«Toda la infraestructura hotelera debe abrir espacio para refugios a población vulnerable», añadió el presidente de Colombia
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, declaró este sábado en «alerta máxima» a la isla caribeña de San Andrés (norte) por el paso del ciclón tropical Julia que podría tornarse en huracán.
«Estamos en alerta máxima. Es altamente probable que tormenta Julia pase a huracán y llegue a San Andrés entre 7 y 9 de la noche» (00H00 GMT Y 2H00 GMT), advirtió el mandatario en Twitter.
«Toda la infraestructura hotelera debe abrir espacio para refugios a población vulnerable», añadió Petro.
Centroamérica se preparaba para la llegada de Julia, un ciclón tropical que se desplaza por el Caribe y se espera que se transforme en huracán antes de tocar tierra en la costa de Nicaragua, según el Centro Nacional de Huracanes (CNH) de Estados Unidos.
De acuerdo al Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales de Colombia (IDEAM), Julia está a 195 km de San Andrés y a 180 km de Providencia, una isla contigua, que junto con Santa Catalina completan un archipiélago de unos 48.000 habitantes.
El ciclón avanza a una velocidad cercana de 30 km por hora con vientos sostenidos de 93 kilómetros por hora, según la entidad.
«Es probable que se presenten vientos sostenidos de 119 km/h o más y se prevén precipitaciones acumuladas fuertes y extremas que podrían superar los 120 mm, tormentas eléctricas, ráfagas de viento y marejada ciclónica en el área del archipiélago», alertó el IDEAM en un boletín.
El CNH advirtió que las lluvias durante el fin de semana podrían provocar «inundaciones repentinas y deslizamientos de lodo» que amenazan la vida en Centroamérica.
Julia sería el segundo huracán de la temporada 2022 en el Caribe Centroamericano, luego de que en julio Bonnie, de categoría dos, atravesara el sur de Nicaragua hasta salir al Pacífico, dejando al menos tres muertos y cuantiosos daños materiales.
En noviembre del 2020, el huracán Iota impactó con fuerza en San Andrés y dejó dos muertos, varios heridos y millonarios destrozos.
El cambio climático produce un aumento de temperatura en las capas superficiales de los océanos, lo cual genera huracanes y tormentas más poderosos y con mayor cantidad de agua, que constituyen una amenaza más peligrosa para las comunidades costeras, según estudios del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) de la ONU.
Con información de El Universal