Durante esta mañana, X (ex Twitter) dejó de cargar, otros sitios webs directamente desaparecieron de la pantalla y hasta los usuarios de videojuegos, como League of Legends (LOL), se quedaron sin poder iniciar una partida. Sin embargo, lo que estaba fallando no era una red social ni una app puntual, sino el servicio de Internet conocido como Cloudflare.
Esta empresa gestiona gran parte del tráfico y la seguridad de miles de servicios online, por lo que su caída dejó a millones de usuarios desconectados alrededor del mundo y obligó a empresas y plataformas a improvisar explicaciones mientras esperaban que la conexión volviera a estabilizarse. A continuación, conoce los detalles.
Qué es Cloudflare
Cloudflare es una empresa estadounidense dedicada a hacer que el Internet funcione más rápido y sea más seguro. Está integrada en millones de sitios web, desde blogs y portales de noticias hasta gigantes tecnológicos.
Su función principal es actuar como una red de distribución de contenido (CDN), un sistema que acelera la carga de páginas almacenando copias en distintos servidores repartidos por todo el mundo. Eso reduce la distancia entre el usuario y el contenido que intenta acceder.

Al mismo tiempo, ofrece protección contra ataques informáticos, especialmente los de denegación de servicio (DDoS), filtra el tráfico de contenido sospechoso e incluso bloquea intentos de hackeo. La compañía también proporciona infraestructura para plataformas que necesitan disponibilidad constante.
En muchos casos, incluso, cuando uno ingresa a una página y ve un aviso de «comprobando que eres un usuario real», esa verificación la está haciendo Cloudflare. Y, justamente por ser una pieza tan central, cuando presenta una falla, los efectos se perciben en cadena.
La caída del servicio que afectó a Twitter y otros sitios
El incidente de la mañana del 18 de noviembre se originó en un problema interno de la red de Cloudflare que, según confirmó la empresa, afectó a “varios consumidores” a nivel global. Los usuarios comenzaron a notar que algunas páginas tardaban demasiado en cargar o directamente devolvían errores.
Uno de los primeros grandes afectados fue X, donde millones de personas dejaron de ver publicaciones nuevas y tenían cargas incompletas. Luego, se sumaron otros servicios como Letterboxd, que paró de mostrar contenido; Downdetector, la plataforma que detecta caídas de otras webs, quedó fuera de servicio; y algunos componentes internos de Cloudflare (como las herramientas para evitar hackeos) se bloquearon.

El impacto se extendió también al mundo de los videojuegos, porque LOL registró muchos errores de conexión que impidieron que los usuarios iniciaran partidas, y Valorant tuvo fallas similares. Incluso usuarios de ChatGPT reportaron dificultades, vinculadas indirectamente al comportamiento de la conexión.
Aunque con el pasar del tiempo algunos servicios parecieron recuperarse, la estabilidad duró poco. X volvió a caerse y otras plataformas siguieron mostrando intermitencias. Cloudflare comunicó que su red estaba en proceso de recuperación, pero advirtió que los errores podían continuar mientras se realizaban reparaciones.
Vía ÁMBITO