Cada 20 de noviembre se celebra el Día Universal del Niño, una fecha clave impulsada por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para fomentar la unidad, la conciencia social y la mejora del bienestar de la infancia en todo el mundo.
La elección de esta fecha conmemora dos hitos históricos fundamentales para la niñez global:
- 1959: Se aprobó la Declaración de los Derechos del Niño, que sentó las bases para el reconocimiento de sus necesidades esenciales.
- 1989: Se adoptó la Convención sobre los Derechos del Niño (CDN). Este es el tratado internacional más ratificado de la historia y es jurídicamente vinculante, transformando a los niños de ser meros objetos de caridad a ser sujetos plenos de derecho.
De la Vulnerabilidad al Reconocimiento
El objetivo principal de la celebración es recordar que todos los niños y niñas, sin distinción de raza, religión o procedencia, tienen derechos inalienables y que la sociedad debe trabajar activamente para protegerlos.
La CDN se fundamenta en cuatro principios básicos que rigen la vida de los menores:
- No Discriminación: Todos los niños tienen los mismos derechos.
- Interés Superior del Niño: Cualquier decisión o medida debe priorizar lo que es mejor para el niño.
- Derecho a la Vida, la Supervivencia y el Desarrollo: Los niños deben tener acceso a condiciones que les permitan crecer plenamente.
- Participación: Reconocer el derecho de los niños a expresar sus opiniones y a que estas sean escuchadas y tomadas en cuenta.
En Venezuela, tal como se evidenció en la jornada del Consejo Municipal de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes (CMDNNA) en Ezequiel Zamora, el compromiso con la LOPNNA (Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes) busca garantizar que estos derechos se cumplan y que se luche activamente contra el maltrato infantil y cualquier forma de violencia.
El Día Universal del Niño es una oportunidad para que gobiernos, comunidades y familias reflexionen sobre los avances logrados y las tareas pendientes para asegurar que cada niño pueda desarrollar su máximo potencial en un entorno seguro y digno.