Los ejércitos de Tailandia y Camboya han continuado con numerosos enfrentamientos fronterizos este sábado, a pesar de que el presidente estadounidense Donald Trump había anunciado un cese al fuego inmediato apenas un día antes.
La escalada de la disputa territorial se mantiene, con ambas capitales acusándose mutuamente de ser el agresor.
Desmentido de Tailandia
El primer ministro de Tailandia, Anutin Charnvirakul, desmintió el anuncio de alto el fuego difundido por Trump. Charnvirakul emitió una declaración reiterando que no se ha llegado a un acuerdo y que exige pruebas de buena voluntad por parte de Camboya antes de detener los ataques.
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El canciller tailandés, Sihasak Phuangketkeow, criticó públicamente la intervención de Trump, señalando que el anuncio en redes sociales «no reflejan una comprensión precisa de la situación» ni de la conversación con Anutin.
- Diferencias Clave: Bangkok criticó que Trump calificara de «accidentes» las explosiones de minas antipersonas que han herido a militares tailandeses, asegurando que se trata de explosivos sembrados recientemente por Camboya.
- Respuesta Proporcional: Phuangketkeow defendió las operaciones aéreas lanzadas por Tailandia como una respuesta «proporcional a la operación militar del lado camboyano y estuvo dentro de lo que consideramos fines defensivos».
Nuevo intento de mediación y acusaciones mutuas
Ante la continuidad de los enfrentamientos en la frontera de 820 kilómetros, el primer ministro de Malasia, Anwar Ibrahim, hizo un nuevo intento de mediación.
El primer ministro de Camboya, Hun Manet, manifestó su apoyo a la iniciativa malasia en Facebook, declarando que el cese al fuego iniciaría esta noche y sería supervisado por el Equipo de Observación de la ASEAN con participación de EE. UU.
Sin embargo, las acusaciones de escalada continúan:
- Denuncias de Tailandia: Asegura que, a pesar del compromiso de Manet, las fuerzas camboyanas siguen atacando, usando cohetes BM-21 contra zonas civiles y bombardeando bases militares.
- Denuncias de Camboya: Acusa a Tailandia de haber extendido hoy sus ataques hacia la provincia de Koh Kong, utilizando aviones de combate, atacando puentes y derribando infraestructura, provocando el desplazamiento de cientos de personas.
Balance de víctimas y contexto histórico
El resurgimiento de los combates ha dejado un balance preliminar de 28 muertos y más de 200 heridos en ambos lados, siendo los choques más letales desde el enfrentamiento de julio (que dejó medio centenar de fallecidos).
Ambas naciones se disputan la soberanía de territorios fronterizos, cuya cartografía data de 1907, cuando Camboya formaba parte de la Indochina francesa.
Con información de El Nacional
