Las autoridades de Hong Kong actualizaron este sábado el balance de víctimas mortales tras el devastador incendio en el complejo residencial Wang Fuk Court, elevando la cifra oficial a 161 fallecidos.
Este ajuste se produce luego de que exhaustivos análisis de ADN confirmaran que restos humanos previamente contabilizados pertenecían, de forma individualizada, a un matrimonio.
El comisario de Policía, Joe Chow, informó que los trabajos periciales permanecen abiertos. Debido al estado de los restos recuperados en la zona del siniestro, el proceso de identificación técnica sigue siendo una tarea de alta complejidad para los equipos forenses.
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Avances en la investigación y limpieza del lugar
El operativo en el área afectada ha entrado en una nueva fase. Desde el pasado viernes, los equipos de rescate comenzaron el desmontaje de las redes de protección y los andamiajes de bambú que cubrían las fachadas.
Sin embargo, por estrictos protocolos de seguridad, las labores se limitan actualmente a cuatro de los siete edificios dañados.
La policía científica continúa en el sitio recolectando pruebas materiales para determinar responsabilidades. Hasta el momento, no se ha establecido una fecha definitiva para la finalización de estas tareas de campo.
El origen de la tragedia
El siniestro se originó el pasado 26 de noviembre, marcando una de las mayores tragedias residenciales en la historia reciente de la región. De acuerdo con las investigaciones preliminares:
- Punto de origen: Las mallas de protección inflamables situadas entre la planta baja y el primer piso del bloque Wang Cheong House.
- Acelerante: El fuego prendió las estructuras de bambú (típicas en las obras de Hong Kong), lo que facilitó una propagación «inusual y extremadamente veloz».
- Alcance: Lo que comenzó en una sola torre terminó afectando severamente a seis bloques adicionales del complejo.
Con información de Notitarde