La noche de este viernes 19 de diciembre, Anthony Joshua reafirmó su jerarquía en el boxeo de élite al derrotar por la vía del cloroformo a Jake Paul.
El británico, dos veces campeón mundial unificado, demostró su superioridad técnica y potencia de pegada al finalizar el combate de peso pesado en el sexto asalto.
Dominio absoluto en el ring
Tras un inicio de estudio, Joshua comenzó a imponer condiciones en la segunda mitad del pleito. El punto de quiebre ocurrió en el quinto asalto, cuando el británico derribó a Paul en dos ocasiones, dejando clara la diferencia de poder entre ambos púgiles.
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El desenlace llegó a los 1:31 minutos del sexto round. Joshua estremeció a su rival con un certero uppercut de derecha y, acto seguido, conectó una combinación fulminante a la cabeza que mandó a Jake Paul definitivamente a la lona.
Ante la incapacidad del estadounidense para responder, el réferi Christopher Young declaró el nocaut técnico (TKO).
Un escenario electrizante
El combate atrajo a una multitud de 19,600 personas en el Kaseya Center de Miami, consolidando el interés masivo por este tipo de enfrentamientos entre leyendas del boxeo y figuras mediáticas.
El camino hacia la redención
Para Anthony Joshua, esta victoria es un paso crucial en su carrera. Tras haber sido noqueado por Daniel Dubois en septiembre de 2024, el británico necesitaba un triunfo contundente para recuperar su estatus.
Con este resultado, Joshua pone nuevamente su mirada en la cima de la división de los pesos pesados, con el objetivo de buscar una oportunidad para recuperar los cinturones que hoy ostenta Oleksandr Usyk.
Con información de Notitarde