El primer ministro de Australia, Anthony Albanese, vivió un momento de alta tensión este domingo durante su visita a Bondi Beach.
El mandatario asistió al lugar para participar en una vigilia en memoria de las víctimas de la masacre ocurrida el pasado domingo; sin embargo, fue recibido con hostilidad por parte de una multitud indignada, según reportaron medios locales.
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Tensión y consignas contra el mandatario
Acompañado por su esposa, Jodie Haydon, y custodiado por un estricto equipo de seguridad, Albanese enfrentó gritos de «¡manos ensangrentadas!» y «¡vergüenza!». Mientras se abría paso entre los asistentes, algunos ciudadanos exclamaron airadamente: «¡Ustedes no representan a Australia!».
Al evento también asistieron figuras clave del Gobierno, como el viceprimer ministro Richard Marles y el jefe de gabinete Tim Gartell. La ceremonia contó con un despliegue de seguridad sin precedentes, que incluyó a la Policía antidisturbios y francotiradores posicionados en puntos estratégicos.
Críticas a la gestión de la crisis
La presencia de Albanese en la vigilia llega en un momento de cuestionamientos hacia su liderazgo. Aunque el primer ministro sostuvo reuniones privadas con los familiares de los fallecidos, ha sido blanco de duras críticas por no haber asistido a ninguno de los funerales de las víctimas abatidas en el ataque.
Para muchos presentes, su aparición en el evento público fue percibida como tardía o insuficiente ante la magnitud de la tragedia que ha conmocionado a la nación.
Homenaje al heroísmo civil y policial
En contraste con el recibimiento al primer ministro, la gobernadora general de Australia, Samantha Mostyn, ofreció un emotivo discurso centrado en la resiliencia de la comunidad. Mostyn elogió el valor de los equipos de emergencia y de los ciudadanos que intervinieron durante el ataque.
«Creo que aún no hemos asimilado completamente el heroísmo y la valentía que se mostró en este lugar la semana pasada», afirmó Mostyn, destacando la labor de los socorristas y civiles que arriesgaron sus vidas para asistir a las víctimas.
Con información de Globovisión