Investigadores de Corea del Sur y Estados Unidos han desarrollado un innovador dispositivo portátil capaz de fabricar injertos óseos personalizados directamente sobre las fracturas en tiempo real.
Esta herramienta, que ya ha sido probada con éxito en modelos animales, promete transformar las cirugías ortopédicas al eliminar la necesidad de implantes prefabricados.
Impresión 3D en tiempo real
El avance es el resultado de una colaboración entre la Facultad de Medicina de la Universidad de Corea, la Universidad Sungkyunkwan y el Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT). El sistema rompe con el paradigma actual de la cirugía reconstructiva, donde los cirujanos suelen adaptar el hueso al implante; ahora, el implante se adapta al hueso durante la operación.
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Inspirado en la lógica de una pistola de pegamento modificada, el dispositivo extruye capas de materiales biocompatibles que se ajustan con precisión milimétrica a la anatomía irregular de cada lesión.
Materiales biocompatibles
Según el estudio publicado en la revista científica Device, de Cell Press, el dispositivo utiliza un filamento compuesto por dos elementos clave en la ingeniería biomédica:
- Policaprolactona (PCL): Un termoplástico biodegradable con un bajo punto de fusión (aprox. 60 °C), lo que permite su moldeado sin causar daño térmico a los tejidos circundantes.
- Hidroxiapatita: Un mineral que constituye el componente natural del hueso humano, lo que favorece una integración biológica inmediata y acelera la regeneración.
Superando las limitaciones de la cirugía tradicional
Hasta ahora, las fracturas complejas se trataban con injertos autólogos (del propio paciente), aloinjertos (de donantes) o prótesis metálicas. Sin embargo, estas opciones presentan riesgos de rechazo, escasez de material o falta de ajuste anatómico.
Ventajas del nuevo dispositivo portátil:
- Precisión anatómica: El injerto se crea «in situ», cubriendo defectos óseos irregulares que los escaneos previos podrían no captar con exactitud.
- Reducción de costos y tiempos: Elimina el modelado digital complejo, el posprocesamiento externo y los largos tiempos de espera de la impresión 3D convencional.
- Mínima invasión: Al evitar la extracción de hueso de otras partes del cuerpo del paciente, se reduce el riesgo de complicaciones postoperatorias.
Este desarrollo marca un hito en la bioimpresión quirúrgica, acercando la tecnología de punta al campo de batalla médico: el quirófano.
Aunque las pruebas iniciales han sido exitosas, el equipo investigador se prepara ahora para las fases clínicas que permitan su implementación en humanos en un futuro cercano.
Con información de Noticias Venevisión