Los metales preciosos se consolidan como los activos estrella del mercado financiero al finalizar el año. El oro y la plata alcanzan récords absolutos con revalorizaciones anuales del 70% y 160%, respectivamente, marcando su mejor ejercicio económico desde la post-revolución iraní en 1979.
Este rally alcista ha sido impulsado por una combinación de factores macroeconómicos: la debilidad global del dólar, las expectativas de recortes en los tipos de interés de la Reserva Federal (Fed) y la alta demanda de los bancos centrales para diversificar sus reservas internacionales ante la incertidumbre geopolítica.
Cotización y nuevos máximos de mercado
Tras una breve corrección en octubre, el oro recuperó su tendencia alcista encadenando máximos sucesivos.
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El pasado viernes alcanzó los 4.549,92 dólares por onza, marcando un nuevo techo histórico en la madrugada de este lunes con 4.549,64 dólares. A media mañana, el metal registró una corrección del -1,42% para situarse en 4.469,66 dólares, manteniendo un crecimiento anual superior al 70%.
Por su parte, la plata ha logrado duplicar su valor en el último año. Durante la madrugada de hoy, el metal blanco alcanzó un récord de 84,007 dólares, superando los 79 dólares registrados el viernes pasado. Actualmente, cotiza en 75,71 dólares, lo que representa un incremento acumulado del 160,26% en 2025.
Factores que impulsan el rally alcista
Analistas de mercado coinciden en que el entorno actual favorece la inversión en materias primas (commodities):
- Debilidad del dólar: El billete verde atraviesa su peor década, lo que abarata el precio de los metales para inversores con otras divisas.
- Geopolítica: Los conflictos en Ucrania, Oriente Medio y las tensiones en Venezuela han reforzado el papel del oro como activo refugio.
- Intervención de Bancos Centrales: Según expertos de XTB e iBroker, las compras masivas de los bancos centrales y la aceleración de los ETF de oro han inyectado una liquidez sin precedentes al sector.
Volatilidad y tendencias recientes
El camino hacia los récords no ha estado exento de volatilidad. A mediados de octubre, el oro cotizaba en 4.379,93 dólares, pero sufrió una caída a finales de ese mes hasta los 3.996,9 dólares debido a esperanzas momentáneas de resolución en las tensiones comerciales entre EE. UU. y China.
No obstante, la persistencia de los conflictos internacionales y la política monetaria expansiva terminaron por validar los nuevos máximos al cierre de diciembre.
Con información de Nueva Prensa Digital
