Estamos en tiempo de aprovechamiento y eso incluye hasta la cáscara de los alimentos. La mayoría de las cosas se le puede dar una segunda oportunidad hasta la comida.
Frutas como la mandarina son muy preciadas, existen en todo el mundo más de 20 especies con frutos comestibles, suelen ser pequeñas y se destaca por tener dentro de sus componentes agua y poca azúcar.
Son de las frutas más fáciles de pelar, suele comerse gajo a gajo. Si embargo hay algunos que las utilizan en jugos, en almíbar, mermeladas, gelatinas e incluso para marinar un pollo.
Darle sabor
Puede rallar la cáscara para darle sabor a los cupcakes o tortas. Los chef y pasteleros también usan la piel de la mandarina confitada.
Infusiones
En las cáscaras se encuentran muchos nutrientes, la mejor forma de aprovecharlos es en té, solo tiene que lavar muy bien la piel.
Coloque a hervir en una olla agua y añadir la cáscara. Déjela solo unos minutos para que suelte las vitaminas en el agua, retire del agua y sirva.
Ambientador con cáscara
El olor que emanan las mandarinas cuando se les están quitando la concha es delicioso. No lo botes, úsalos para ambientar ya sea la nevera, despensa o hasta baños.
Solo guárdalas en una bolsa de tela tipo malla y cuélgala en un sitio para que suelte todo el aroma.
Remedio
De su contenido vitamínico sobresale la vitamina C, lo que ayuda a prevenir gripes y resfriados. Las personas que tengan congestión nasal pueden usar la piel de esta fruta.
En una olla coloque agua y póngala a hervir, luego añada la piel de la mandarina. Respire el vapor que emana el agua por unos minutos. Este procedimiento le ayudará a respirar mejor.
Cómo elegirla
Los cítricos, si son jugosos, deben ser pesados, por lo que elegiremos las mandarinas que tengan mayor peso respecto a su tamaño, lo cual es indicativo que están llenas de jugo. Las de mayor calidad son las que tienen la piel blanda pero no arrugada y bien adherida a los gajos.
Con información de 2001.