Las veces que llueven se encomiendan a Dios para que no se desborde
En constante preocupación viven los vecinos del sector 19 de Abril, de la parroquia La Cruz en Maturín, ante el eventual desborde del caño de agua que atraviesa la comunidad y que esperan sea embaulado.
José Miguel Ríos, uno de los entrevistados, expresa que desde la creación de la comunidad hace más de 20 años, se les ha prometido por parte de los entes gubernamentales el embaulamiento del caño, pero solo ha quedado en promesas y ante cada lluvia deben encomendarse a Dios, para que el agua no se desborde por las humildes casas.
El hombre señaló parte de la vivienda de su hija, donde el agua por no contar con concreto en los alrededores ha ido socavando parte del terreno, poniendo en riego la infraestructura del inmueble y la vida de los habitantes.
«Si el agua sigue socavando las viviendas, estas pudieran caerse en cualquier momento, por eso nuevamente pedimos a los Gobernantes para que nos tomen en cuenta y eviten daños a futuro», finalizó Ríos.
Fotos: Osmel Rodríguez