
Familiares de parturientas del Hospital Central de Maturín se encuentran preocupados por una situación que catalogaron como irregular, pues describieron al equipo de La Prensa de Monagas que cuando ingresan a las pacientes a la sala de alumbramiento «las ponen a parir antes de tiempo».
Nilsay Jaime, contó que «cuando mi hija, de 34 semanas de gestación ingresó, lo único que le hacían era tacto y la querían poner a parir, cuando le correspondía una cesárea. A ella la llevamos por un dolor pero no de parto».
Describió que «nos mandaron a comprar soluciones, guantes y yelcos y demoraron en colocarle el tratamiento porque además se había extraviado la historia».
Asimismo, agregó que «hay un papel que me pusieron a firmar por si acaso le sucede algo en quirófano. Lo están haciendo con muchachas que llegan con 27, 28 y hasta 32 semanas y las ponen a dar a luz antes del tiempo establecido».
Del mismo modo, Carmen Salazar narró una situación similar con su hija de tan solo 27 semanas de gestación.
Ellas llegaron al centro de salud hace 8 días, «la querían colocar a parir al bebé. Hemos visto varios casos así y los niños mueren poco después de nacer».
«No quiero firmar ningún papel que pueda afectar a mi hija y nieto, no voy a consentir que hagan algo que no sea lo correcto», señaló la mujer.
Piden que sea revisada esta situación, a fin de evitar hechos que lamentar como muertes maternas y de neonatos, «los encargados de esta unidad y del hospital deben revisar las historias y tener mayor sensibilidad».