Llegar en horas de la noche y de madrugada a la maternidad Mamá Rosa, en el Hospital Serres de Las Cocuizas, es adentrarse en una boca de lobo, puesto que las áreas externas del estacionamiento están completamente a oscuras.
Solo se pueden apreciar unos rayitos de luz por los bombillos que se encuentran en la Emergencia de Adultos del recinto de salud y de los ubicados en la recepción del centro materno.
Quienes van acompañando a las parturientas deben esperar en dichos espacios de manera obligatoria porque no está permitido el acceso de terceros a las instalaciones.
«Esto está totalmente oscuro. Es un peligro porque en esta oscurana cualquier malhechor se puede esconder y salirnos de sorpresa y quitarnos hasta los medicamentos que cargamos», dijo Roberto Díaz, quien este miércoles se dirigió a Mamá Rosa a acompañar a una hermana que daría a luz.
Luis González, es otro de los parientes que desde la noche del martes se encontraba a las fueras de la maternidad esperando que su hija estaba en labor de parto.
Contó que «los postes están inservibles y las luminarias no funciona».
De igual modo, se conoció por parte de trabajadores del mencionado lugar que ya le fue informado a Corpoelec sobre la situación, «deben venir con maquinarias porque la cablería interna que conecta con los focos que están sulfatados porque cumplieron su tiempo útil. Deben lanzar nuevos cables por la parte interna del poste hasta conectar con la fase de energía y así poder iluminar el lugar».
Pidieron a los entes responsables adelantar las diligencias pertinentes a fin de subsanar la falla de luz «porque aquí llegan muchas mujeres y a ellas mismas les ha tocado esperar ratos afuera hasta el momento de parir y representa un peligro».
Fotos: Osmel Rodríguez.