
El colapso en el sistema de aguas negras así como la inseguridad, son los principales problemas que afrontan quienes habitan en la urbanización Las Garzas al oeste de Maturín.
Ciudadanos expresan su malestar por las fallas en estos servicios, pues las aguas servidas y los malos olores se han vuelto insoportables.
Jorge Alcázar, vecino del sector, manifestó que desde hace dos meses se ha venido agudizando el problema con las cloacas, al punto de que en algunas viviendas se han desbordado por los inodoros y pocetas.

“Esto es un problema grave porque ha traído como consecuencia que la gente se enferme de escabiosis, y los malos olores ya no se aguantan, cuando llueve es peor la cosa. Con relación a la inseguridad, se ha desatado porque las calles transversales están completamente oscuras ya que alumbraron solo la avenida principal”, expresó Alcázar.
Aseguró que en la vía principal, los delincuentes se esconden en medio de los matorrales para luego sorprender a sus víctimas y despojarlos de sus pertenencias. Señala que de noche transitar por el lugar puede significar un atraco seguro, mientras que los cuerpos de seguridad brillan por su ausencia.
Fallas eléctricas en el sector
La semana pasada, específicamente desde tempranas horas del viernes hasta la tarde del domingo, los vecinos de la calle 30, 19-A y 19-B estuvieron sin servicio de electricidad, luego que un vehículo chocara contra un poste lo que provocó la caída de al menos tres guayas.

Joel Plaza, otro habitante de Las Garzas, precisó que durante esos días estuvieron “a la deriva” y algunos vecinos tuvieron que conectarse de otro sector para al menos tener energía para el ventilador. En este sentido, añadió que la falta de mantenimiento ha hecho que las guayas se partan fácilmente.
No obstante, puntualizó que los trabajadores de Corpoelec lograron restablecer el servicio tras varias horas de trabajo.