
Como si se estuviera cruzando la selva del Darién, es la sensación que se tienen al recorrer el sector El Bajo la Bomboná por lo intrincado de la zona y la jungla en la que viven sus habitantes.
Para llegar a esta comunidad, una de las formas de hacerlo, es bajando unas empinadas escaleras y luego tomar uno de los estrechos senderos de tierra. Según los habitantes, cuando llueve estos caminos se tornan muy resbalosos.

A pesar de tener cerca de 87 años de fundado, el sector carece de servicios básicos como agua por tubería, por lo que los ciudadanos buscan de un jagüey. De igual modo no cuentan con servicio de aseo ni alumbrado público, aun cuando autoridades han afirmado que fueron instalados postes y luminarias.

Habitantes revelan sus necesidades
Emma Rivera, quien reside en la zona, afirmó que existe mucha necesidad que debe ser atendida como los casos de niños con desnutrición. Asimismo agregó hay familias que requieren ayuda para terminar de construir sus casas o en su defecto sustituir ranchos por viviendas, ya que incluso hay varias que son de bahareque, lo que indica la antigüedad del lugar.

«Este sector necesita que le metan la mano porque hay mucha pobreza, las ayudas que llegan no las entregas a quienes realmente lo necesitan. Aquí dijeron que habían puesto varios postes para el alumbrado y resulta que mandaron unos bombillos de los blancos y más nada. De noche esto es peligrosísimo, viene gente de otros lados y a las 6 de la tarde hay que estar en sus casas y evitar salir», expresó Rivera.

Piden saneamiento del sector
El Bajo la Bomboná tiene otra entrada detrás del estacionamiento de Transmonagas que aseguran que es muy inseguro debido a la gran cantidad de monte que se acumula. Indican que anteriormente (cuando el mandato de José Maicavares) estaba a cargo de la empresa de transporte, el lugar lo mantenían desmalezado y limpio.

Esperan que de una vez por todas sean escuchados y atendidos por parte de las autoridades regionales y municipales, para lograr la consolidación de esta comunidad.