Después de ser burlado varias veces por llevar consigo a menudo un teléfono celular roto pero funcionando, que podía cambiar cada día, el jugador senegalés del Liverpool Sadio Mane, respondió: «¿Por qué debería?, si quisiera podría comprar 10 autos Ferrari, 20 relojes Rolex o dos aviones privados, pero para qué?».
En la cita continúa diciendo «tenía hambre y tenía que trabajar en el campo con sed. Sobreviví a las guerras, a las hambrunas, al hambre negra, jugué al fútbol descalzo, no estudié y muchas cosas más, pero hoy gracias a lo que gano del fútbol puedo ayudar a mi gente».
El futbolista expuso: «construimos escuelas, hospitales, un patio de recreo y suministramos ropa, zapatos y comida a las personas que viven en extrema pobreza. Además, doy 70 euros mensuales a todas las personas en una región muy pobre de Senegal, para contribuir a la economía familiar. No es necesario lucir un buen celular de nueva generación, un rolex de oro, un auto de lujo, villas de lujo y viajes en jets privados, prefiero la clase económica. Prefiero que mi gente reciba un poco de lo que la vida me ha dado. Esto se llama lucha honorable contra el egoísmo, contra la pobreza, contra el hambre en todas partes del mundo, no solo en mi país».