El Rosh Hashaná es el nombre por el que se conoce al año nuevo judío, que comenzó este 15 de septiembre con la salida de la primera estrella, cuando ingresan a «un período de introspección, reflexión y balance del alma» camino al Iom Kipur o Día del Perdón, que se inicia 10 días después.
Su origen se vincula a la conmemoración del día en que “Elohim” (Dios justo) creó el mundo, momento a partir del que se comienzan a contar los años en su calendario.
La celebración ocupa dos días del calendario lunar hebreo moderno, dentro de su séptimo mes llamado “Tishrei” (septiembre), y comienza este viernes 15 de septiembre por la noche y se extiende hasta el domingo 17. Este año se celebra el 5874.
Como los practicantes del judaísmo siguen el calendario hebreo lunar (y no el tradicional gregoriano), los días se cuentan de forma diferente. Por lo que se celebra en septiembre y no el 1° de enero.
Shaná Tová, el saludo característico
Shaná Tová Umetuká (año bueno y dulce en hebreo) son los deseos que cruzan los integrantes de la comunidad judía en vísperas de la llegada del año 5784. Es una expresión de augurios positivos para el año entrante, que puede ir acompañado de la bendición «Leshaná tová tikatev vetejatem», que significa «que seas inscripto y sellado para un buen año».
Rosh Hashaná: tradiciones y costumbres
Rosh Hashaná se celebra desde hace miles de años, pero no se sabe exactamente cómo empezó. Las escrituras judías mencionan el mes y el día de una celebración similar, pero no la llaman de ese modo. Entre sus costumbres más importantes se encuentran:
Tocar el Shofar: el antiguo instrumento fue fabricado a partir del cuerno de un animal kosher. Este año, para el calendario gregoriano, caerá el 15 de septiembre. Durante Rosh Hashaná suena unas 100 veces, motivo por el cual también se le dice a esta fecha “el día de las trompetas”.
La bendición del vino: se realiza en la segunda noche de Rosh Hashaná para simbolizar la gracia y la dicha de recibir un nuevo ciclo.
Las comidas típicas: la mayoría de los platos dulces son preparados a base de manzanas, granada, miel, dátiles y frutos secos. En cuanto a los salados, diferentes verduras y hierbas, carne de pollo, pescado y cordero, y panes. Cada uno con su propio significado y propósito
Encender las velas: las velas crean el ambiente para no perder el sentido de la reflexión y agradecimiento.
No ir al trabajo: es considerada una celebración no laborable, en la que tampoco se pueden utilizar electrodomésticos ni andar en auto.