En la madrugada de este sábado, Israel declaró el estado de alerta máxima después del ataque sorpresa con cohetes procedentes de la Franja de Gaza, que alcanzaron el centro y sur del país. En respuesta, Israel llevó a cabo una serie de ataques aéreos contra la Franja de Gaza y emitió la orden de movilización de sus reservistas.
El número de muertos en el lado israelí ascendió a al menos 250 y se reportaron más de 1.500 heridos, según medios israelíes.
En el lado palestino, el menos 232 personas han muerto y más de 1.700 resultaron heridas.
Según el ejército israelí, un número «considerable» de israelíes, tanto civiles como militares, estarían retenidos como rehenes en la Franja de Gaza por militantes de Hamás.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, tuvo una conversación telefónica con el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, y lo instó a trabajar para restaurar la calma.
«La secretaria instó a la Autoridad Palestina a continuar y mejorar los pasos para restaurar la calma y la estabilidad en Cisjordania», dijo un portavoz del Departamento de Estado.
Blinken también «reiteró la condena inequívoca de Estados Unidos a los ataques terroristas de Hamás contra Israel, y pidió a todos los líderes de la región que los condenen», añadió el portavoz.
El ministro de Defensa, Yoav Gallant, ha decidido ampliar la situación de excepción a todo el Estado de Israel, según anunció su oficina.
El Mando del Frente Interior puede ahora «establecer instrucciones especiales para la población, limitar las concentraciones y cerrar sitios en lugares concretos».
En la practica, se puede cancelar manifestaciones y otras reuniones en cualquier lugar de Israel, así como a restringir el acceso a varias zonas.
Anteriormente, Gallant había anunciado un estado de excepción en un radio de 80 kilómetros alrededor de la Franja de Gaza para asegurar la seguridad de los israelíes.
El primer ministro israelí compareció en la noche del sábado en un mensaje beligerante tras el ataque de la milicia Hamás desde la Franja de Gaza. Benjamin Netanyahu afirmó que Israel responderá con contundencia a los ataques y tomará represalias contra los autores.
«Acabaremos con ellos», dijo. También pidió a todos los civiles de la Franja que huyan inmediatamente de los lugares donde se esconde Hamás porque pretenden llegar a cada uno de ellos en una «poderosa venganza».