La milicia terrorista con base en el Líbano, Hezbollah, intensificó sus ataques contra Israel en los últimos días con nuevo armamento.
Esta semana, el grupo respaldado por Irán “reforzó” sus ofensivas “en el frente libanés, en términos de número de operaciones, objetivos y tipos de armas”, celebró su líder Hassan Nasrallah en lo que fue su segundo discurso público desde el inicio de la guerra de Hamas, el 7 de octubre.
Precisamente, Nasrallah indicó que sus combatientes sumaron por primera vez en la historia de la resistencia “misiles Burkan”, capaces de transportar una carga útil de entre 300 y 500 kilogramos, junto con aviones no tripulados de ataque y de reconocimiento, que han estado sobrevolando a diario en Israel, incluso en zonas adentradas, “algunos llegando a Haifa, Acre y Safed”. Si bien una parte fue derribada, otros lograron volver a la base con información, aseguró.
A la par, celebró que el estreno del proyectil Burkan tuviera lugar más temprano ese sábado y que alcanzara un puesto militar israelí en la frontera. “Pueden imaginarse (lo que ocurre) cuando media tonelada de explosivos cae sobre puestos israelíes”, agregó.
De esta manera, continuó, los combatientes de Hezbollah “se están poniendo en la primera línea para lanzar cohetes” contra Tel Aviv, en respuesta a las incursiones de las Fuerzas de Defensa en Gaza y a los drones que sobrevuelan constantemente el sur del Líbano.
Estas acciones obligan a -por lo menos- tres divisiones de tropas de Benjamin Netanyahu a tener que dividir sus esfuerzos en diversos frentes e, indirectamente, retrasar sus avances sobre la ciudad palestina, corazón de Hamas.
Israel mantiene su defensa
No obstante, el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, respondió con firmeza a estas amenazas de la fuerza paramilitar más poderosa del mundo árabe y aseguró que los ciudadanos libaneses “pagarán el precio” de sus acciones: “Lo que estamos haciendo en Gaza también podemos hacerlo en Beirut”.
Por su parte, Nasrallah se refirió al rol de Estados Unidos en el conflicto -que desde el día uno se mantiene como firme aliado de Israel- y a los ataques contra sus tropas en Irak y Yemen, y sostuvo que “si los estadounidenses quieren detener estas operaciones… deben detener la guerra contra Gaza”.
Este jueves, Israel atacó múltiples escuadrones de Hezbollah en el sur del Líbano, en el cual murieron “varios” terroristas.
Después de que los soldados identificaran y atacaran durante el día a “dos células terroristas antitanques, en territorio libanés, aviones de combate israelíes atacaron esta noche infraestructura de Hezbollah en respuesta a los lanzamientos de proyectiles previos hacia su territorio” gracias a artillería y munición de mortero guiada ‘Iron Sting’, informaron las FDI.
Un día más tarde, la milicia libanesa redobló la apuesta y atacó puestos israelíes, hiriendo a cinco soldados, a lo que Tel Aviv insistió con más ataques en suelo enemigo, que provocaron la baja de siete combatientes.
La escalada de tensión en la zona es la peor que se vive en el norte de Israel y sur del Líbano desde la guerra de más de un mes que enfrentó a las fuerzas israelíes y Hezbollah en 2006.
(Con información de AP y AFP)