La sensación de angustia en el final del partido deja un sabor agridulce. Sin embargo, Colombia, hasta los últimos 15 minutos, jugaba uno de sus mejores partidos de la eliminatoria. Al final, la ventaja conseguida en el primer cuarto de hora alcanzó para vencer 0-1 a Paraguay y mantener el invicto en las clasificatorias y en la era de Néstor Lorenzo.
Nunca antes, en la etapa del DT argentino, Colombia había sacado ventaja tan temprano. Y lo hizo gracias a un penalti que salió de una jugada en la que participaron los dos laterales, Cristian Borja y Daniel Muñoz, quien metió la pelota al área chica. Y cuando Rafael Santos Borré iba a controlar, Ómar Alderete metió la mano. Penalti. El propio Borré lo cobró y a los 12 minutos, ya el visitante estaba arriba.
Paraguay quiso presionar para que su rival no tuviera libertad, pero luego de unos minutos de sofoco, Colombia empezó a encontrar la manera de tocar de primera. Y el segundo gol se caía de Maduro: Borré, mano a mano tras un brillante pase de Lerma, la tiró afuera, y James Rodríguez estrelló una pelota en el palo.
Colombia siguió en la misma tónica en el segundo tiempo, pero con un par de cambios menos en la caja de velocidades. Igual, exigió al portero Carlos Coronel, que atajó de manera increíble un remate de Luis Díaz. Pero más allá de eso, si Colombia no estaba ganando mucho más largo en Asunción fue por culpa de su falta de precisión.
El técnico Lorenzo intentó refrescar la nómina para mantener el control del partido y los cambios le sentaron muy mal a Colombia. Primero, cambió pieza por pieza (Jorge Carrascal por James y Jhon Córdoba por Borré). Y luego, sacó a Kevin Castaño y a Luis Díaz para meter a Mateus Uribe y Jaminton Campaz.
Fue como si se hubiera dañado un fusible. Paraguay, en medio del desespero por la derrota en casa, se fue encima de Colombia, empezó a meter a todos los grandotes que pudieran llegar al área visitante, entre ellos ‘Tacuara’ Cardozo, desempolvado para la Selección a los 40 años y luego de dos años de ausencia.
De la tranquilidad del primer tiempo solo quedó el recuerdo.Los últimos minutos fueron angustiosos. Jhon Lucumí sacó un balón de la raya y el portero Camilo Vargas, que había trabajado muy poco hasta el minuto 30 del segundo tiempo, tuvo que multiplicarse.
Solo en el tiempo de reposición, en los últimos cinco minutos, el equipo de Lorenzo logró sacudirse un poco y adelantar las líneas. Y Cardozo, en la última jugada del partido, llegó tarde a una pelota que le bajaron para que empatara el partido.
En cuanto a números, lo de Colombia es maravilloso: campaña perfecta en la fecha Fifa de noviembre, 12 puntos e invicto en la eliminatoria. Pero estos sustos del final no tienen por qué pasar.
con información de El Tiempo