Los nacimientos tienen el objetivo de ejemplificar el nacimiento de Jesús. Aunque se desconoce la fecha exacta, se cree que fue en 1223 cuando San Francisco de Asís reprodujo el nacimiento del niño Jesús.
Ya habiendo fundado la orden franciscana, él recorría las poblaciones de su natal Italia con el fin de predicar la palabra. En ese invierno de 1223, mientras andaba cerca de Rieti, lo sorprendió la Navidad en la ermita de Greccio, donde se inspiró y reprodujo el nacimiento del niño Jesús.
En algunos países, como México, entre otros de latinoamérica, el nacimiento se coloca el 8 de diciembre, pero solo con las figuras de María y José, los pastores, la estrella de belén, ovejas, una mula y un buey.
Entre las familias, pero sobre todo en las iglesias, se preserva la tradición de “acostar al niño” el día de su nacimiento, así que ya para el 24 de diciembre se pone la figura del Niño Dios, luego de arrullarlo y que todos los presentes lo besen, la imagen se coloca entre María y José.
Las imágenes de los Reyes Magos se colocan el 6 de enero.
Cada nacimiento es distinto, sin embargo, no pueden faltar las figuras de María, José, el niño Jesús, animales del pesebre y los Reyes Magos.
Con información de Flor de Pina