Luego de la noticia de que la jueza del caso Epstein empezaría a desclasificar diferentes informaciones sobre el caso, entre ellas los nombres de la comentada lista de famosos que de alguna manera estaban vinculados al empresario, el caso ha vuelto a la primera plana de todos los medios de comunicación.
No es para menos, luego de conocer la gran influencia con la que contaba Jeffrey Epstein y las polémicas revelaciones sobre las fiestas que organizaba en sus islas privadas, donde se realizaban todo tipo de prácticas entre las que se incluirían, supuestamente, la pederastia, el consumo de sustancias ilegales y otro tipo de perversiones. Por todo esto, a las dos islas que el empresario tuvo en su poder en su día se las conocen como «Islas de los pederastas» o «Islas de la perversión», entre otros muchos nombres que han utilizado los medios para referirse a ellas y a las supuestas y horribles prácticas que se realizaban allí.
Ambas se encuentran situadas en el archipiélago de las Islas Vírgenes de Santa Fe (Nuevo México) y su nombre real es la Isla de Little y la Isla de Great St. James, que en conjunto sobrepasan las 93 hectáreas de terreno. Sin embargo, la más importante es Little St. James, donde se ubicaba la imponente mansión de Jeffrey Epstein. En la isla también hubo otro edificio que, sin embargo, se derribó fruto de un huracán en el pasado 2017.
Dónde estaban las islas y cómo era la mansión
Como ya se citó, ambas islas pertenecen al archipiélago de Santa Fe y se ubican, concretamente, entre las bahías de St. Thomas y St. John. Allí se encuentran tanto la isla de Little como Great St. James, siendo la primera la predilecta del empresario, llamándola Little St. Jeff en referencia a su propio nombre.
Es en esta isla donde, presuntamente, se habrían realizado las horribles prácticas por las que Epstein estaba siendo investigado al momento de su muerte. Según los datos conocidos, Epstein adquirió Little St. James en 1998 por 7,24 millones de dólares y en 2016 la segunda, Great, por 16 millones.
En la primera se encontraba la famosa mansión del magnate, que contaba con biblioteca, una casa de baños japonesa o una sala de cines, además de cuatro villas para hospedar a sus invitados. El edificio estaba coronado con un techo azul turquesa. En el terreno también había dos piscinas, un helipuerto, un muelle y hasta una gasolinera.
Con información de Marca