Este miércoles 24 de enero, piquetes de la Guardia del Pueblo y de Serviamer procedieron a desalojar a 120 comerciantes informales del mercado viejo de Maturín.
Así lo informó Elio Márquez, vocero de los comerciantes informales del sector, quien explicó que este grupo de trabajadores tiene más de 10 años en estos espacios, ahora “los pretenden desalojar sin una reubicación digna”.
«Somos 120 familias que vivimos de esta actividad, ahora desde la semana pasada llegó una orden de desalojarnos, pero no se nos garantiza el derecho al trabajo. Necesitamos reubicación en un sitio donde se pueda seguir vendiendo alimentos, que es el rubro con que todos trabajamos aquí», señaló.
Destacó Márquez, que la semana pasada se reunieron con Alexander Núñez, director del Servicio Autónomo de Abastecimiento y Economía de los Mercados Municipales (Serviamer).
En esta reunión se acordó la reubicación de este grupo. Sin embargo, esta semana no se ha honrado esta palabra y por ello, los trabajadores volvieron a sus puestos.
Márquez indicó que están cansados de las amenazas de las autoridades. «Nos amenazan con lanzarnos a los Policías o a la guardia o de quitarnos nuestra mercancía. Lo que queremos es trabajar de manera pacífica como lo hemos hecho todo este tiempo», acotó.
A juicio del vocero, desde estos espacios que ocupan no afectan el desempeño de los comerciantes o de las instalaciones que funcionan en la zona.
«Le presentamos algunas propuestas a las autoridades, entre ellas, reducir el número de mesas y encargarnos de la limpieza de la zona. Pero ninguna ha sido evaluada», sentenció el vocero.
Pérdidas cuantiosas
Hasta 150 $ de pérdida reportó tener Yerkin Camacho, una de las trabajadoras desalojadas y que se encuentra afectada por esta situación.
«Tenía un puesto donde vendía frutas y vegetales, donde las ventas me permitía mantener a mis cuatro hijas. Con esta situación estoy limitada a dos cestas, una de cambures y de aliños; de esta forma, no puedo ganarme la vida honradamente», explicó Camacho.
La trabajadora destacó que no se opone a la reubicación, solo que los espacios deben ser acordes a los productos que comercializan. «Nos están proponiendo enviarnos a la parte de atrás de este sector, donde ya hay personas trabajando, lo que afectaría nuestras ventas», concluyó Camacho.
Se espera el pronunciamiento de parte de la Alcaldía de Maturín para conocer detalles de este procedimiento y la reubicación de estos trabajadores de la economía informal.
Asi debe ser… ya se esta perdiendo el sentido de la ciudad.
La alcaldia ya debe de ponerse los patines y remodelar el mercadito donde quieren trasladarlos. Es un buen sitio. Ellos veran como se entienden, porque no son animales, pueden lograr un acuerdo con su gente.
muy Bien por los gobernantes de turno ESO SE llama furia bolivariana acabara con Todo y Ellos tranquilos y quieto que rinones y defensoria del Pueblo que HACE que no vela por Los cuidadanos que estan ganandose El pan