La crisis ecológica es lo que los Estados hacen de ella
Existe una preocupación de los últimos 40 años acerca de la sostenibilidad básica que están dirigidas las sociedades. La comunidad internacional ha reconocido el calentamiento global como una amenaza que puede afectar drásticamente la vida como la conocemos en el planeta, reiterando su compromiso en el Marco de la Naciones Unidas sobre el Cambio Climático aprobada el 9 de mayo de 1992 en Nueva York y en el año 2000 enmarcando la protección del medio ambiente dentro de los Objetivos del Desarrollo del Milenio (ODM) que hoy en día ha evolucionado en lo que conocemos como: Los Objetivos del Desarrollo Sostenible (ODS), agenda 2030.
Green Theory o Teoría Verde es una teoría normativa que plantea cómo las políticas globales deberían estar modificadas en concordancia con los objetivos de la sostenibilidad, nace por la preocupación de algunos científicos académicos por el cuidado de los recursos y la conservación de los ecosistemas. A principios del siglo XX el mundo experimenta un crecimiento exponencial de la población impulsando el aumento de la producción a través de la explotación de recursos naturales que resultó en la degradación de la tierra y contaminación especialmente en los países industrializados, en donde predomina el hiperconsumismo, necesitaríamos 4 Tierras si cada ser humano consumiera tanto como el ciudadano estadounidense promedio.
El “Estado Verde” de Robyn Eckersley
Eckersley, es una destacada académica en el campo del pensamiento político verde, que se propuso explorar las posibilidades para el “enverdecimiento” de la teoría internacional. La piedra angular de este intento es su reclamo de una re-conceptualización de la democracia liberal y el orden constitucional hacia un «Estado ecológico democrático». Al proponer un «Estado Verde», explora las posibilidades de un «enverdecimiento de la soberanía» que aborde el área interna y externa del Estado.
La crisis ecológica se asocia principalmente con el desarrollo de los estados. Por lo tanto, con el fin de resolver la controversia que genera medio ambiente muchos teóricos políticos verdes, especialmente aquellos asociados con el campo de los «ecologistas profundos», argumentan que abolir el estado es un paso ineludible para resolver la crisis ecológica. Eckersley se disocia de aquellos puntos de vista. Para ella, el estado juega un papel central en el tratamiento de los problemas ambientales. Por lo tanto, al argumentar sobre la probabilidad del surgimiento un Estado verde, enfatiza la importancia del discurso político.
La relación evoluciona en torno a las condiciones en las que puede desarrollarse un Estado verde en el ámbito internacional tomando como punto de partida la cooperación. En este sentido, si una amenaza ambiental se percibe como colectiva y no individual, a través del multilateralismo se puede crear un entorno en donde los estados se reconocen como amigos y cooperan en base a ideas compartidas e internalizadas promoviendo un «sistema cooperativo de seguridad».
La crisis ecológica es lo que los estados hacen de ella, la lucha para preservar el medioambiente es posible si se profundiza la responsabilidad democrática y la capacidad de respuesta de los Estados, las asociaciones civiles y los ciudadanos ante las preocupaciones ambientales.
Por Maria Mercedes Aparicio Briceño
Internacionalista
Con información Notitarde