
Desde hace aproximadamente unos tres años, la escuela básica bolivariana “Ismael Salazar” de la parroquia San Vicente, presenta un déficit de unos 600 pupitres. Aunque en la institución se han hecho trabajos para prestar una mejor atención a los estudiantes, el problema de las sillas no ha sido tomado en cuenta.
El centro educativo tiene una matrícula de 1.087 alumnos, por lo que los maestros han tenido que modificar los horarios y dar clases por grupos, es decir, si una sección tiene 40 estudiantes, 20 ven clases un día y la otra mitad el siguiente día.

La subdirectora de la institución, Jacqueline Sánchez, indicó que cuando hay comida que entrega el CNAE, es cuando acuden la mayoría de los estudiantes y por ende, muchos quedan de pie.
Afirmó que los pupitres que están en uso, varios no están en buen estado, por lo que corren el riesgo de que se dañen y el déficit se incremente.

“Lo que principalmente pedimos es que nos ayuden con la entrega de pupitres porque es la mayor debilidad que tiene la escuela. Teniendo todos esos pupitres se le puede dar clases todos los días y que no sea un día sí y otro no”, expresó Marisol Pérez, directora del plantel.
