Menos de dos semanas antes de que finalice el estado de excepción en Ecuador, que implica la presencia de policías y militares en las prisiones, en la cárcel regional de la ciudad de Guayaquil se produjo un amotinamiento durante la noche del miércoles, informa el Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Privadas de Libertad (SNAI).
Los hechos ocurrieron en el interior del Centro de Rehabilitación Social Masculino Guayas Nº 4. En un comunicado, la institución indicó que «el perímetro del centro penitenciario está controlado y se ha retomado el control con éxito en un 80 %». «Al momento, podemos informar que los hechos se deben a una revuelta interna por parte de un grupo de personas privadas de la libertad», aseveró.
Según el SNAI, «se ha activado todos los protocolos de seguridad diseñados para neutralizar la situación».
Horas después, la Presidencia de Ecuador informó que el centro «está controlado al 100 % por las fuerzas del orden». El presidente del país, Daniel Noboa, calificó lo sucedido de «un hecho sin precedentes».
«Hemos retomado el control del Centro de Rehabilitación Social 4. Agradezco la valentía del bloque de seguridad que, en un operativo profesional, urgente y de gran escala desplegado por las fuerzas del orden, neutralizaron la revuelta antes de una posible escalada», escribió el mandatario en sus redes sociales.
«No podemos volver al viejo Ecuador. Nuestro compromiso es entregar los mecanismos democráticos necesarios para restablecer la paz y garantizar la continuidad de esta lucha», agregó.
A diferencia de otros casos similares, en esta ocasión el motín no incluyó enfrentamiento entre bandas criminales, sino que los presos estaban mostrando su oposición a la intervención estatal, comunicó Primicias, citando fuentes de inteligencia policial. Por el momento no hay informes oficiales de heridos o agentes retenidos por parte de los presos amotinados.
Mientras, en redes sociales circulan videos de la situación en el interior, en los que se ve la quema de objetos, se escuchan disparos y los internos se quejan de que «los están matando». En otras imágenes algunos reos afirman que «están cansados de que los humillen».
Los disturbios tuvieron lugar en la misma prisión de la que en enero se supo que Adolfo Macías, alias «Fito», líder de la banda criminal «Los Choneros», «desapareció».
Cortesía Globovisión