La primera muerte por infección en un humano por la cepa H5N2 del virus de la gripe aviar, detectada en México, supone un “caso aislado” que no debe generar “una extrema preocupación” pero sí obliga a intensificar la vigilancia de las granjas para minimizar el contacto de animales infectados con personas, explicó a EFE el infectólogo Luis Buzón.
La gripe aviar es una enfermedad infecciosa de las aves, causada por las cepas tipo A del virus de la gripe. Estas aves pueden contagiar a los humanos, aunque no es algo frecuente ya que hay menos de mil casos registrados a nivel mundial.
Un laboratorio de México confirmó este miércoles el primer contagio humano y muerte registrado en el mundo por la cepa H5N2, hasta ahora solo detectada en animales.
«Esto no hace más probable que el virus se transmita entre humanos. Es un caso aislado, mientras el ser humano no pueda transmitir a otros humanos no es problemático», incidió el portavoz de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIMC).
Y esa transmisión entre humanos que ahora no existe, sería un paso fundamental “para la aparición de una nueva pandemia”, apuntó el doctor, algo que por el momento contienen los estrechos sistemas de vigilancia.
Son casos aislados, puntuales, pero, alertó, “en el momento que aparezca la transmisión humana se produce inmediatamente una pandemia porque son virus cien por cien nuevos para el ser humano”, como ocurrió con el coronavirus SARS-CoV-2 ya que no existe una inmunidad previa.
«¿Esto quiere decir que estamos cerca de la transmisión entre humanos? Ni mucho menos. Eso requiere una serie de acciones que para el virus son altamente costosas. Obviamente, cuanto más casos haya y más contacto entre humanos infectados, más fácilmente puede suceder», aseguró.
Aunque el virus no se propaga entre personas, sí que está llegando cada vez a más animales, además de las aves, como focas o vacas, que se convierten en hospedadores, señaló.
Desde 2003 hasta el pasado 1 de abril, se notificaron en todo el mundo un total de 889 casos de gripe aviar en humanos y 463 muertes, según datos de la Organización Mundial de la Salud.
La cepa más frecuente y conocida desde hace más de 20 años es la H5N1 y a ella corresponden la mayoría de los casos humanos detectados.
Registros de salud
Los tres últimos se registraron en Estados Unidos y, el pasado mes de abril, la Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoció que la propagación de la variante H5N1 a mamíferos y humanos resulta inquietante y pidió vigilar de cerca esta evolución.
La manera más común por la que el virus se introduce en un territorio es a través de aves silvestres migratorias, según información de la OMS.
El principal factor de riesgo de infección en seres humanos es la exposición a aves de corral infectadas, vivas o muertas, o a entornos contaminados, como los mercados de aves vivas.
Otros factores de riesgo incluyen el sacrificio, el desplume y la manipulación de carcasas de aves de corral infectadas, y la preparación de las aves para el consumo, en particular en los hogares.
Los síntomas
El fallecido en México por la variante H5N2, de 59 años y con otras patologías previas, presentó fiebre, dificultad para respirar, diarrea, náuseas y malestar general, unos síntomas similares a los que se producen con la cepa H5N1.
Unos síntomas que son similares a los de gripe de las personas y pueden variar, desde una infección leve de las vías respiratorias superiores, hasta una neumonía grave que derive en complicaciones respiratorias agudas.
Esa variabilidad hace que muchos casos leves puedan no ser identificados como gripe aviar.
Cortesía 800N.