La enfermedad de Alzheimer es la causa más común de demencia en la que se destruyen las células del cerebro y los nervios, interrumpiendo los transmisores que transportan los mensajes en el cerebro, en particular los responsables de almacenar los recuerdos. Esta patología compleja y multifactorial suele aparecer después de los 65 años; sin embargo hay un margen de entre 15 a 20 años antes de que aparezcan los primeros síntomas clínicos en los que se podría actuar para detener la enfermedad o disminuir sus efectos.
Los investigadores creen que en la mayoría de los casos el Alzheimer está causado por la interacción de factores genéticos y ambientales. Ahora, un nuevo estudio, realizado por investigadores del Mass General Brigham habla de la transmisión de la enfermedad por parte de los progenitores.
El trabajo, publicado en JAMA Neurology, sugiere que el hecho de que una persona herede el riesgo de padecer Alzheimer de su madre o de su padre influye en el riesgo de cambios biológicos en el cerebro que conducen a la enfermedad. Al evaluar a 4.400 adultos sin problemas cognitivos de entre 65 y 85 años, el equipo encontró que aquellos con antecedentes de enfermedad de Alzheimer (EA) por parte de su madre o de ambos padres tenían un aumento de amiloide en el cerebro.
Estudios anteriores más pequeños han investigado el papel que desempeñan los antecedentes familiares en la enfermedad de Alzheimer. Algunos de esos estudios sugirieron que los antecedentes maternos representaban un mayor riesgo de desarrollar la enfermedad pero el grupo quería volver a examinar la cuestión con participantes cognitivamente normales y acceder a un conjunto de datos de ensayos clínicos más amplio.
«Nuestro estudio encontró que si los participantes tenían antecedentes familiares por parte de su madre, se observaba un nivel de amiloide más alto», dijo el autor principal Hyun-Sik Yang, neurólogo del Mass General Brigham.
El equipo examinó los antecedentes familiares de adultos mayores del estudio Tratamiento antiamiloide en Alzheimer asintomático (A4), un ensayo clínico aleatorizado destinado a la prevención de la EA.
Antecedentes maternos
Los investigadores descubrieron que los antecedentes maternos de deterioro de la memoria en todas las edades y los antecedentes paternos de deterioro de la memoria de aparición temprana se asociaron con niveles más altos de amiloide en los participantes asintomáticos del estudio. Los investigadores observaron que tener únicamente antecedentes paternos de deterioro de la memoria de aparición tardía no se asociaba con niveles más altos de amiloide.
El estudio sugiere que los antecedentes familiares maternos y paternos de una persona podrían tener un impacto diferente en el riesgo de acumular amiloide en el cerebro: «Si su padre tuvo síntomas de aparición temprana, eso se asocia con niveles elevados en la descendencia», dijo Mabel Seto, primera autora e investigadora en el Departamento de Neurología de Brigham quien añadió: «Sin embargo, no importa cuándo su madre comenzó a desarrollar síntomas; si los tuvo, está asociado con niveles elevados de amiloide».
Seto, que trabaja en otros proyectos relacionados con las diferencias sexuales en neurología afirma, en un comunicado, que los resultados del estudio son fascinantes porque el Alzheimer tiende a ser más frecuente en las mujeres: «Es realmente interesante desde una perspectiva genética ver cómo un sexo contribuye con algo que el otro sexo no aporta», dijo Seto. También señaló que los hallazgos no se vieron afectados por si los participantes del estudio eran biológicamente hombres o mujeres.
Reisa Sperling, coautora del artículo, concluye que «este trabajo indica que la herencia materna de la enfermedad de Alzheimer puede ser un factor importante en la identificación de individuos asintomáticos para ensayos de prevención en curso y futuros».
Cortesía 800Noticias.