Carmen Teresa Márquez, presidenta de la Federación Venezolana de Maestros (FVM), define con la palabra frustración el año escolar 2023 – 2024, en el que la pérdida de clases marcó la pauta desde que, de entrada, se le restaron 10 días.
Entre los problemas más graves, mencionó el horario mosaico. Una medida con la que los docentes asisten menos días a clases con el propósito de poder dedicarse a otras actividades que lea generen más ganancias que las que les ofrece su profesión.
Pero, el mosaico no se ha implementado únicamente por los bajos sueldos de los educadores. También ha sido una opción para los centros educativos que no pueden recibir a sus alumnos todos los días, ni en las horas correspondientes. Esto debido a la falta de servicios básicos como agua o luz, así como a una infraestructura inadecuada.
La educadora manifestó preocupación por las horas de clases que los estudiantes no pudieron cursar, sobre todo los que culminaron bachillerato con una mala preparación académica por no tener docentes.
Analfabetismo
En este sentido, Edgar Machado, presidente del Sindicato Venezolano de Maestros de Distrito Capital (Sinvema DC), agregó que los estudiantes de educación básica también sufren las consecuencias y son promovidos sin estar preparados.
“Pasan de primer grado a segundo grado y no se saben el abecedario completo, no saben leer leer, ni sumar”, sostuvo.
Desde la Unidad Democrática del Sector Educativo, Ofelia Rivero advirtió que por falta de políticas educativas que ataquen los problemas estructurales del sector hay una tendencia a la desaparición del sistema escolar.
De acuerdo con el Centro de Investigaciones Populares Alejandro Moreno, 2,8 % de niños, niñas y adolescentes de Venezuela son analfabetas.
Durante la presentación del informe, en noviembre de 2023, Mirla Pérez, directora del centro, advirtió que la cifra de analfabetismo aumenta a medida que se agudiza la crisis.
Ofelia Rivero refirió que una señal de los alumnos fuera de clases es que nuevamente se están observando niños, niñas y adolescentes trabajando en las calles.
Promesa incumplida
Durante sus recorridos por algunas escuelas del oeste de la capital, Machado ha observado que la planta física de los centros educativos no muestra ninguna mejoría.
La presidenta de la FVM mencionó que el Gobierno se comprometió a arreglar las escuelas a través de las Brigadas Comunitarias Militares (Bricomiles) para la Educación y Salud. Sin embargo, no lo hizo.
En recorridos hechos durante este período académico, Crónica.Uno constató que hay instituciones educativas que tienen hasta cinco años con las mismas deficiencias, como un preescolar en Mariche que lleva años pidiendo un techo nuevo.
A medida que pasa el tiempo, este problema se agrava y el personal teme que se desplome con personal dentro.
Otro ejemplo es la Unidad Educativa Bolivariana Gran Colombia, que tiene materiales para mejorar su infraestructura desde 2022, cuando comenzaron las Bricomiles. Sin embargo, los obreros abandonaron los arreglos por falta de pago en diciembre de ese mismo año.
En consecuencia, 532 niños y niñas de uno de los módulos de primaria deben usar el mismo baño.
Carmen Teresa Márquez, de la FVM, aclaró que los educadores han abandonado las escuelas para irse del país o buscar otro trabajo que le permita vivir con dignidad.
“La ministra (Yelitze Santaella) se comprometió que iba a arreglar los Ipas. Ofreció en todos los estados que iba a construir y fortalecer a los Ipas. Para darles seguridad social a los maestros, y no lo hizo”, dijo en referencia al Instituto de Previsión y Asistencia Social para el Personal del Ministerio de Educación (Ipasme), que cada vez asiste menos, según los mismos educadores que denuncian las deficiencias de este centro de salud.
Mejoras educativas
El Comité Nacional de Conflicto de Trabajadores en Lucha, conformado por trabajadores del sector salud, educación, organizaciones no gubernamentales, empleados públicos, jubilados y pensionados, se reunió el martes 2 de julio con el fin de presentar una serie de propuestas para mejorar distintos aspectos del país.
Una de ellas es mejorar el salario, que lleva 841 días sin ser incrementado, es decir, desde el 15 de marzo de 2022.
“SE TRABAJA SIN NINGUNA ESPERANZA DE CUBRIR CUALQUIER INCIDENTE FUTURO, SIN NINGUNA COBERTURA SOCIAL PARA EL TRABAJADOR O SU FAMILIA. LA CASI TOTAL BONIFICACIÓN DEL PAGO POR JORNADA TRABAJADA NO TIENE PARANGÓN”, REPROCHARON DURANTE LA DISCUSIÓN.
Los maestros también denunciaron que el Gobierno ha devaluado el trabajo, lo que deja a Venezuela con uno de los salarios más bajos del continente.
“Tal atropello va acompañado de una política de desvalorización del trabajo. Que provoca que los trabajadores venezolanos sean los peor pagados en nuestro continente y compiten en el mundo por el último lugar. La exigencia central debe ser un salario mínimo de acuerdo con lo establecido en el artículo 91 de la Constitución y recobrar los tabuladores salariales contractuales”.
En materia educativa, proponen el desarrollo de un plan estratégico que promueva una educación pública de calidad, gratuita, científica y democrática.
“Dar el valor a la educación, desde sus primeros niveles, implica un cambio en la significación que tiene para el afianzamiento de una cultura democrática. Y para la creación de una base firme para el desarrollo de todas las potencialidades del ser humano. Una educación para la libertad, para el trabajo y para el conocimiento de la verdad comienza desde los primeros años de vida. Y es el mejor remedio para contener los antivalores tan extendidos del crimen y la delincuencia”, cita el escrito.
Vía El Aragueño.