Más de 30 familias que residen en el sector El Yunke, ubicado en el bajo Guarapiche, específicamente en la avenida Raúl Leoni de la parroquia Las Cocuizas en Maturín, denuncian que su comunidad ha estado sumida en el abandono durante más de 28 años. Los habitantes aseguran que lo que más les afecta es la falta de asfaltado y el crecimiento descontrolado de maleza en sus calles.
“Entre los mismos vecinos hemos logrado asfaltar una parte de la calle, pero eso fue hace aproximadamente ocho años. Con las lluvias recientes, es urgente que el gobierno intervenga para ayudarnos con el asfaltado y la limpieza de las vías”, comentaron los afectados.
Asimismo, señalaron que en 2023 la alcaldía del municipio Maturín instaló luminarias en el sector, pero muchas de ellas ya se han dañado, dejando varios lugares de la comunidad en oscuridad.
Viviendas de la Gran Misión inconclusas
Además, enfatizaron que hace ocho años fueron seleccionadas diez personas para recibir un beneficio de viviendas y hoy en día siguen esperando la culminación de esas viviendas.
“Me he dirigido varias veces al Servicio Autónomo de la Vivienda del estado Monagas (Servim), pero allá indican que estas casas están terminadas. Sin embargo, la mayoría se encuentra en obra gris. No sé qué ocurrió con los materiales destinados a esas viviendas; hemos buscado diversas maneras para concluirlas”, añadió una afectada.
Suministro de agua deficiente
Por su parte, Eddy Brito, un vecino del sector, indicó que las calles cubiertas de maleza representan un peligro para los 12 niños que viven en la comunidad. Durante las temporadas de lluvia, ellos juegan en las calles y corren el riesgo de ser picados por serpientes venenosas.
“Varias viviendas se inundan cuando llueve y los vehículos que entran al sector sufren daños debido a las malas condiciones de la vía. No contamos con alcantarillado y el suministro de agua potable es inestable; a veces llega con poca presión. He vivido aquí durante 24 años y esas mismas condiciones han persistido todo este tiempo”, mencionó Brito.
Fotos/Osmel Rodríguez