La Junta Ad Hoc de PDVSA, reconocida por las autoridades de Estados Unidos, reivindica una nueva victoria legal en el Tribunal del Distrito Sur de Nueva York, debido a que esta corte desestimó la demanda de Syracuse Mountains Corporation (Syracuse) de un pago de más de 487 millones de dólares por el incumplimiento de unos pagarés emitidos por la petrolera estatal venezolana con el propósito de llevar a cabo un litigio.
Esta práctica viola la ley de champerty de Nueva York que prohíbe este tipo de operaciones, según una nota de la junta Ad Hoc de PDVSA.
Por lo tanto, el tribunal otorgó un juicio sumario a favor de PDVSA y denegó la demanda de Syracuse para un proceso sumario que buscaba una sentencia por más de $487 millones.
En 2021, Syracuse demandó a PDVSA en el Distrito Sur de Nueva York con la solicitud de «cientos de millones de dólares» en daños y perjuicios por el incumplimiento de PDVSA de realizar el pago de los pagarés con intereses que iban del 5.375% al 12.75%, propiedad de esta empresa.
Sin embargo, la doctrina de champerty de Nueva York prohíbe la compra de valores con el propósito de presentar una demanda.
El tribunal de distrito determinó que Syracuse era una empresa fantasma creada en Panamá con el único propósito de demandar a PDVSA, y mantener oculta la identidad de los propietarios finales y beneficiarios de tal operación.
Los títulos que adquirió Syracuse le fueron transferidos por los propietarios con el fin de permitirle iniciar la demanda subyacente. Como dictaminó el tribunal de distrito, la ley de champerty prohíbe tales transacciones y considera que la transferencia de instrumentos de deuda con el único propósito de iniciar un litigio es nula y sin valor.
Esta «victoria se suma a los resultados favorables en otros casos relacionados con títulos financieros de PDVSA como el caso de VR Global, el pasado mes de abril, desestimado por falta de evidencia sustancial por parte del demandado».
Lo mismo pasó con el caso de los bonos PDVSA 2020, en que la Corte de Apelaciones del Segundo Circuito confirmó, el pasado mes de julio, la posición que ha sostenido la administración petrolera venezolana en EEUU desde el inicio del litigio en el año 2019, según la cual el derecho venezolano rige la emisión de los bonos.
En este sentido, este tribunal anuló la sentencia original de la Corte de Distrito y reenvió el caso para nuevo análisis.
La directiva de PDVSA Ad Hoc está satisfecha con la decisión del tribunal de distrito en el caso de Syracuse, que reivindica sus continuos esfuerzos por proteger los intereses y los activos de la petrolera venezolana en EEUU.
Asimismo, se hace un llamado a los acreedores legítimos de PDVSA a que consideren la posibilidad de acordar tolling agreements, y trabajar en soluciones negociadas a sus acreencias.
Con información de Banca y Negocios