La llegada del calor supone un riesgo para la salud genital femenina. Según la Asociación Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO), durante la época de verano, las infecciones vaginales se incrementan un 50 %. En total, llegan a suponer hasta un tercio de las consultas que se realizan a los ginecólogos.
Sucede que los hábitos que trae el calor no son neutros para la zona íntima. Un día típico de verano que se pasa en la playa implica no cambiarse el bañador a menudo y no tomar tanta agua.
Consejos
La primera sugerencia que nos da el experto es elegir las prendas adecuadas.
Una ingesta de líquidos en cantidades adecuadas evita desequilibrios en la flora vaginal.
También deberíamos priorizar alimentos con propiedades probióticas naturales, como el yogur.
Vía 800N.