La ausencia emocional es un estado donde la persona que lo padece siente que es dejado a un lado y es poco apreciada. Además, se siente insegura, rechazada, indeseada y vulnerable.
En otras palabras, es más que un estado de ánimo, es un estado emocional que se viene arrastrando en la mayoría de los casos desde la infancia, y que repercute en el bienestar.
¿Cómo se origina la ausencia emocional?
Este sentimiento de abandono puede originarse de muchas formas, por ejemplo, el niño que a temprana edad es abandonado por su padre o madre; o el hombre, que llega a casa y está vacía.
Pero también puede estar relacionado con determinados trastornos de la personalidad, psicóticos y depresivos.
Los expertos comentan que la muerte del padre o la madre, el tener un progenitor alcohólico o haber crecido en soledad puede desencadenar lo que hoy conocemos como ausencia emocional.
¿Se puede tratar?
Para evitar que la ausencia emocional afecte la salud y bienestar, es indispensable tratarlo con especialistas de la salud mental. ¿Por qué? Porque esto puede desencadenar en adicciones o problemas de conducta alimentaria, problemas en la edad adulta, etc.
En tal sentido, la recomendación es buscar ayuda terapéutica, pues compartir dichas vivencias que han generado traumas en edades muy tempranas, es beneficioso.
Todas estas terapias ayudan a que la persona aprenda a valorarse a sí misma y sanar todas esas heridas que desde muy pequeños marcaron su corazón y toda su vida.
De igual manera, es imprescindible prestar atención a la autoestima, y aprender a perdonar, porque esto ayuda a liberarse del pasado y a avanzar. Reconectar con uno mismo y fortalecer la autoestima es fundamental para sanar esa herida. También es clave, forjar un vínculo amoroso con su propio ser y reconocer la importancia de hacerse más autónomos e independientes.
Vía 2001.