Un multitudinaria marcha de los gremios, federaciones, sindicadores y sectores de la sociedad civil se hizo sentir este lunes 23 de enero, en exigencia, por tercera semana, de sueldos que se ajusten a la realidad que vive el país, así como cancelación de deudas pendientes.
«A mí no me obligaron, yo vine porque quise», fue la consigna que marcó el inicio de la actividad hasta el final, donde también se sumaron trabajadores de Cantv, petroleros y estudiantes.
La convocatoria tuvo mayor fuerza pese a la contramarcha convocada por el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), que se dio cita en la misma avenida Bicentenario y Bolívar, por donde pasaría la concentración gremial.
Caminando de los diferentes comunidades del municipio Maturín, por la falta de unidades de transporte público, los manifestantes llegaron a la plaza El Indio; cambiaron su ruta por la calle Azcúe hasta llegar a la avenida Miranda, para luego incorporarse a la Bolívar y llegar finalmente hasta la plaza El Estudiante, donde se llevó a cabo una asamblea con la participación de los diferentes representantes gremiales.
En diferentes calles, en menos de una cuadra, donde ambas marchas se veían las caras, los simpatizantes del chavismo hacían seña en respaldo de la lucha de los gremios.
Odalys Level, secretaria general de la Federación Venezolana de Maestros (FVM) Monagas, expresó que «en el Gobierno de Lusinchi el magisterio protestó por 45 días y aunque nos suspendieron el sueldo, logramos el objetivo y en ningún momento se perdió el año escolar».
En este sentido, Ery Velásquez, docente, expresó: «una vez más demostramos que aquí hay hambre y miseria, los profesores no quieren los zapatos cartón, quieren los que usan los chavistas. Ya basta de tanta humillación y hoy hacemos historia por esta demostración de rechazo a las políticas gubernamentales».
Por su parte, Héctor Villalba, presidente de la Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV) Monagas, refirió que: «el pueblo está en defensa de sus derechos, según lo establecido en el artículo 91 de la Constitución. Esta lucha no solo es reivindicativa, sino de un pueblo. Este 23 de enero la gente salió en defensa de la democracia y libertad de los trabajadores y su familia».
Por último, Yamilkar Marcano, representante el Colegio de Enfermería comentó que: «le pedimos al Presidente sueldos dignos para sobrevivir; no queremos emigrar, deseamos quedarnos en Venezuela».