Cada día crecen las expectativas en torno a la Copa de Fútbol de Qatar
Cuando resta poco menos de un mes para el inicio de la Copa Mundial de Fútbol de Qatar, los sentimientos de los aficionados en todo el planeta afloran por todos los poros, a sabiendas que la magna cita deportiva del planeta cada día está más cerca.
En este sentido se plantean preguntas que solo en el campo de juego podrán ser contestadas. ¿Podrá la Francia de Kylian Mbappé y Antoine Griezmann reeditar la corona? ¿la ‘Canarinha’ de Neymar será capaz de sumar su sexta copa a sus vitrinas? o ¿la inspirada Argentina de Messi y Lautaro Martínez tendrá la capacidad de llegar a la final en el estadio Icónico de Lusail?
Ciertamente muchas interrogantes sobre una competencia, que independientemente del resultado, hará que el fútbol qatarí cambie, especialmente gracias a los 6.500 millones de dólares invertidos para construir o renovar los ocho estadios del torneo.
Petróleo y fútbol
¿Sabían ustedes que fueron los trabajadores extranjeros llegados para explotar
los recursos petroleros del pequeño estado del Golfo los que introdujeron el fútbol
en Qatar en la década de los años 40, trazando a veces las líneas del terreno de juego con petróleo?.
La selección qatarí disputó su primer partido en 1970 y logró alcanzar la final del Mundial sub-20 en 1981, perdiendo 4-0 ante Alemania Oriental.
En los años 90, miembros de la familia reinante comenzaron a inyectar una parte de sus riquezas procedente del gas natural en clubes locales, que se disputaron los servicios de los mejores jugadores nacionales y de estrellas extranjeras.
Luego de ser designada sede del Mundial de 2022, Qatar trabajó para estructurar una selección nacional que conquistó la Copa de Asia en 2019, y aunque los mismos qataríes están conscientes de las notables diferencias con respecto a la cultura del fútbol en Europa, la ilusión persiste.
Sin discriminación
A todo esto, el emir de Qatar, el jeque Tamim bin Hamad al Thani, afirmó que todos los aficionados serán acogidos «sin discriminación» en el Mundial, en respuesta a los recelos hechos públicos por diferentes sectores.
El pueblo qatarí «abrirá sus puertas a todos los aficionados, sin discriminación, para que puedan aprovechar los partidos de fútbol y la atmósfera extraordinaria del torneo», que se celebrará del 20 de noviembre al 18 de diciembre, dijo el emir a la Asamblea General de la ONU en Nueva York, sin mencionar ningún grupo específico.
La homosexualidad es ilegal en este país del Golfo, pero los organizadores de la Copa del Mundo han tratado de calmar la situación asegurando que las parejas homosexuales no serán molestadas durante el torneo.
La FIFA también aseguró que las banderas arcoiris, símbolo de la comunidad gay, estarán autorizadas alrededor de los estadios.
«No creemos en las demostraciones públicas de afecto, pero estamos igualmente convencidos de la necesidad de acoger a todo el mundo, sea cual sea su origen», declaró Hassan al Thawadi, secretario del Comité de Organización del Mundial al ser interrogado al respecto en Nueva York.
Código de comportamiento
Pero así como las autoridades qataríes aseguran que no habrá discriminación, también enviaron a las diferentes selecciones que jugarán en el Mundial, una especie de “Manual de Comportamiento” que habrá que respetar.
Es así que las mujeres o parejas que acompañen a los futbolistas no podrán beber alcohol o decir palabrotas en público, poner música muy alta, cantar, gritar o actuar de manera inapropiada durante el llamado a la oración.
Botar basura al suelo está multado con hasta 6.000 libras esterlinas y penado con un año de cárcel. Por otro lado, tomarse selfies en las inmediaciones de edificios gubernamentales también conlleva la acción policial.
Además, las mujeres no deberán enseñar los hombros o llevar faldas demasiado cortas. Las relaciones íntimas extramaritales también son ilegales.
Vía El Universal