Según el ACNUR, Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados, unos 40 mil venezolanos se encuentran viviendo en Trinidad y Tobago.
Cinco deltanos que se encuentran en Trinidad y Tobago quedaron sin empleo luego de que finalizaran las labores de construcción e infraestructura en los que estuvieron trabajando durante aproximadamente cuatro meses.
Luis, una de las personas afectadas, informó a través de Radio Fe y Alegría Noticias que, junto a él, otros cuatro deltanos quedaron sin empleo una vez que terminaron las construcciones y reparaciones de tuberías.
Aseguró que durante esos cuatro meses trabajaron en albañilería y en la reparación de tuberías de aguas negras y blancas en un lugar de San Fernando. Sin embargo, hasta el lunes 20 de agosto, estos trabajos de construcción ya se dieron por culminados.
Actualmente están desempleados y buscando algún “tigrito” para poder obtener dinero para el sustento diario. A estos ciudadanos les pagaban semanalmente entre 160 y 200 dólares, dependiendo de lo que realizaban.
“Estamos sin trabajo, tenemos dos días desde que terminamos los trabajos en albañilería y estamos varados. Según los trinitarios, van a llamar para otro trabajo, pero esta vez solo necesitarán a dos personas porque no es muy grande lo que se va a hacer”, dijo Luis.
Así como el caso de Luis y sus compañeros, otros venezolanos también han informado que las vacantes laborales han ido disminuyendo para los migrantes, mientras los gastos de estadía se incrementan.
A juicio de tres personas consultadas sobre el contexto de los criollos migrantes y que prefirieron permanecer en el anonimato, las condiciones económicas y estadía para ellos es similar a la de Venezuela, donde sus ingresos ya no alcanzan para ahorrar, pues los empleadores mantienen los pagos a bajos niveles y el esfuerzo de los venezolanos ha tenido que triplicarse para pagar el arriendo y cubrir la alimentación.
Con información de Radio Fe y Alegría