Al finalizar la calle principal del sector El Ambiente, en la parroquia Boquerón de Maturín, comienza un tramo de tierra que da la bienvenida a la comunidad Guarapiche, donde habitan más de 60 familias.
En este sector a unos metros de la avenida Alirio Ugarte Pelayo, las condiciones siguen siendo las mismas desde hace más de 14 años: su vía principal es intransitable, no hay aceras, falta alumbrado público y agua por tuberías.
Así lo describieron algunos de los residentes de la zona, al mencionar que «iban a colocar una tubería que mandara agua desde El Ambiente, y además dejaron una manguera para que la gente pudiera llevar el líquido a sus casas. Esta tubería la dejaron para que nosotros de la comunidad la colocáramos», expresó Franklin Pérez.
En la vivienda de su progenitor, en los linderos de ambas comunidades, se dispuso de una chorro para que la gente llegara a un punto más cercano a cargar agua, la conexión, explicó Pérez, la hicieron de un terreno colindante.
Con los zapatos en las manos
Cada vez que llueve en la zona y sus residentes deben salir al trabajo, estudios o realizar cualquier diligencia, estos salen con los zapatos en las manos y unas bolsas plásticas en los pies.
Ante el deterioro de la única calle de acceso, Adriana Aníbal contó que «es horrible, no provoca ni salir, incluso tengo hasta un par de zapatos para la temporada de lluvia, pero eso sí, al llegar a la calle asfaltada me los cambio y los guardo en el cartera».
Señaló que no existen ni aceras para caminar y tampoco un sistema de drenaje que alivie la cantidad de agua que se acumula en el sitio, «un tiempo atrás el río Guarapiche se desbordó y se nos metió en la comunidad».
Piden a los entes competentes realizar una inspección en la comunidad y constatar la realidad en la que se encuentran e incorporarlos en un plan de asfaltado y bombeo de agua.
Fotos: Osmel Rodríguez