
Vinicius Jr. celebrará este fin de semana sus 25 años con una megafiesta en el estadio Lajedo, en Río de Janeiro, que ya genera revuelo por su extravagancia y nivel de secretismo.
El evento, organizado con total hermetismo, tendrá una norma clara: nadie podrá usar el celular. Según el portal brasileño LeoDias, todos los dispositivos serán requisados al ingresar para evitar filtraciones. A cambio, los invitados disfrutarán de shows de trap y funk junto al propio futbolista.
La fiesta incluirá seis escenarios, artistas nacionales e internacionales, y un menú internacional. Más de 200 personas trabajan en la producción, que contará con una pieza central llamativa: una escultura gigante de la cabeza de Vinicius, creada por la escuela de samba Beija-Flor.
Aunque no se conocen los nombres de los asistentes, se espera la presencia de figuras del deporte y el espectáculo. No es la primera vez que Vinicius organiza eventos de esta magnitud, su cumpleaños anterior duró tres días y tuvo a Ludmilla como estrella musical.
Mientras tanto, en Madrid crece la tensión por su situación contractual. El brasileño exige ser el mejor pagado del plantel, incluso por encima de Mbappé. Pero por ahora, él está lejos del ruido institucional y centrado en dejar su marca con una fiesta sin precedentes.
Vía Diario 2001