Los vecinos de la calle El Calvario, de La Cruz, de Maturín, siguen enfrentando serias dificultades con el suministro de agua potable, un problema que persiste desde hace 15 años.
Aseguran que, en ocasiones, el vital líquido llega a la casa de una vecina, quien lo extrae con una bomba. Es allí donde los residentes de las más de 20 casas afectadas aprovechan para abastecerse.
Juan Figuera, uno de los vecinos perjudicados, comenta que un equipo de la empresa Aguas de Monagas visitó la calle en un intento de identificar la causa de la falta de agua, pero no logró solucionar el problema.
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«A veces tenemos que ir a otros sectores de la parroquia La Cruz para cargar agua en pimpinas y cubetas. Honestamente, no entendemos por qué no nos llega el agua. He visto que han venido a inspeccionar, pero el problema continúa», expresó.
Además, destaca que los vecinos están agotados de tener que comprar agua a camiones cisterna, y lamentan no haber recibido apoyo por parte de los vehículos cisternas del gobierno. Hacen un llamado urgente para que se les brinde asistencia ante esta situación.
Por otro lado, los residentes del sector Negro Primero también reportan fallas en el servicio de agua, lo que afecta especialmente a niños y personas de la tercera edad.
Otro lugar que enfrenta problemas similares es Fundemos, donde los habitantes subrayan que esta situación parece no tener fin, aunque reconocen que las autoridades regionales están trabajando para resolver el tema.
Fotos/Juan Goitía
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