Maddalena Maniscalco y Ángelo Morreale son nombres que no se olvidan. Luego de 21 años, ellos vuelven a protagonizar los principales titulares de los medios de comunicación, así como ocurrió en el 2002, cuando Maturín, capital del estado Monagas, conoció el rostro de su primera “Viuda Negra”.
Fue exactamente el 28 de noviembre cuando comenzó el calvario para estas dos familias venezolanas con orígenes italianos, residenciadas en la llamada Ciudad Distinta y en Caracas.
Lo que pasó en aquel momento fue algo macabro, tétrico y fatídico: Maddalena, quien años anteriores había elegido a Ángelo para que fuese su compañero de vida hasta que ‘Dios decidiera’, terminó poniéndole un final inesperado y sorprendente a esta unión. A sangre fría y sin contemplación alguna, planificó su secuestro y posterior asesinato.
Por el crimen, a la mujer la condenaron a más de 23 años de prisión, pero solo cumplió seis de ellos porque se escapó de la única cárcel de féminas en Venezuela, sin embargo, el 24 de noviembre de 2023 fue recapturada y la volvieron a sentenciar; esta vez a 15 años.
EL MATRIMONIO
Maddalena Maniscalco y Ángelo Morreale formaron un hogar donde ‘sobraba’ el amor. Al menos así lo dicen quienes tuvieron la oportunidad de visitarlos en su casa ubicada en Residencias Villas Tonoro, en la avenida Bella Vista, de la urbe capitalina, aunque otros comentan que, con el pasar del tiempo, el matrimonio se había fracturado.
Él era propietario de un supermercado en Maturín y sus empleados lo definen como un hombre servicial y con buen sentido del humor. También comentan que le gustaba mucho la organización y se ‘partía el lomo’ trabajando para garantizarle bienestar y calidad de vida a su familia.
Quizás estas fueron las razones por las que muchos de los miembros de “Merkatodo” se unieron a su búsqueda cuando fue secuestrado. “Liberen a Ángelo”, era una de las frases que más se leía en los vidrios de los vehículos.
EL SECUESTRO
Cuando a Ángelo Morreale lo secuestraron, eran la 1:20 de la tarde del 28 de noviembre de 2002. Ese día, su esposa lo llamó al teléfono con insistencia pidiéndole que regresara temprano para ir a buscar a sus hijas al colegio, aun cuando era algo que el hombre hacía a diario.
Fue así como Ángelo echó a un lado sus labores y llegó a su residencia, sin imaginarse que minutos después sería secuestrado.
Según las investigaciones, en este hecho participaron cuatro personas, entre ellas un hombre llamado Armando Moreno, de quien se decía que era guardaespaldas de Morreale, sin embargo, esta información fue negada por los familiares de la víctima, quienes manifestaron que Moreno nunca laboró para ellos.
El secuestrador ingresó a la casa y a la fuerza sacó a Ángelo y se lo llevó en un vehículo de su propiedad, marca Chevrolet, modelo Cheyenne, clase camioneta, tipo Pick-up, placas NAB-68D, la cual unos 15 minutos después fue hallada en la vía que conduce hacia el sector La Cruz de La Paloma.
EL CALVARIO
Eran la 1:30 de la mañana del día siguiente cuando los captores se comunicaron por primera vez con los familiares de la víctima. Un hermano de Ángelo fue quien recibió la llamada que la había realizado un hombre que pedía conversar con Maddalena, a quien le exigieron una suma de dinero bastante elevada para su liberación. Se hablaba de 144 mil bolívares de aquella época.
Luego de varios días de conversaciones, entre los familiares de Ángelo y los plagiarios, se acordó la entrega del dinero exigido por los captores. El hermano de la víctima fue quien llevó el monto solicitado y, a pesar de que minutos después recibió otra llamada telefónica del principal secuestrador, donde le indicaba que ya tenía la ‘plata’ en sus manos, a los pocos segundos se perdió la comunicación, es decir, a pesar que hicieron el pago, nunca liberaron a Morreale.
EL HALLAZGO
La familia Morreale no tuvo paz durante ese diciembre y recibieron el 2003 sin tener información alguna de su pariente, pero con la esperanza de que lo liberaran, sin embargo, la peor noticia la recibieron el 19 de enero. Funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), encontraron a Ángelo muerto dentro de un hueco en la habitación de una casa ubicada en un barrio llamado El Maco de La Cruz, en Maturín. Según la autopsia, a Ángelo lo enterraron vivo el mismo día que fue secuestrado.
LOS ASESINOS
Durante el tiempo que duró el proceso de secuestro, Maddalena se mostró inocente y dispuesta a colaborar en las investigaciones para que encontraran a su esposo, incluso, declaró en varias oportunidades a los medios de comunicación, pero, con el pasar de los días, las autoridades comenzaron a sospechar de ella debido a ciertos comportamientos que generaron un alerta.
De Armando Moreno se supo que pertenecía a las filas de la policía del estado Monagas y que sostenía desde hacía cuatro años una relación sentimental con Maddalena. Ellos planificaron el secuestro y la escena del crimen, pero no lo hicieron solos. Contaron con el apoyo de una mujer llamada Fanny Meneses de Carreño, Adelso Morillo Mendoza y Cleto Idrogo para enterrar al empresario. Estos tres fueron declarados no culpables por el Tribunal de Juicio del Circuito Judicial Penal del estado Bolívar, el 12 de junio de 2009, luego de un extenso proceso judicial, según indica El Pitazo en su portal web.
CAPTURA DE MADDALENA
Maddalena fue sentenciada primeramente a 23 años de prisión, pero sólo cumplió seis de ellos porque en el 2008 se fugó del Instituto Nacional de Orientación Femenina (INOF), ubicado en Los Teques, estado Miranda.
Este 24 de noviembre de 2023 fue recapturada en un apartamento situado en Santa Fe Norte, en Caracas. Ahora le dictaron una condena que deberá cumplir hasta el 26 de octubre de 2038.
De Armando Moreno se conoció que sigue fugado.