
Las instalaciones del antiguo Club Ítalo, en la avenida Cruz Peraza de Maturín, no es la sombra de lo que era hace más de 20 años y sus espacios están siendo usados como botadero de desechos de material médico-quirúrgico.
Así lo han denunciado residentes de la zona y un grupo de personas que quieren rescatar algunas hectáreas con la siembra de verduras.

Los afectados cuentan que desde hace varios meses algunos camiones recolectores de desechos y vehículos particulares llegan para depositar la basura.
«Aquí llegan camionetas particulares, se bajan sus tripulantes y sueltan sus bolsas contentivas de frascos de antibióticos y demás fármacos», dijo un residente que pidió no ser identificado.

Acotó la fuente que sujetos ajenos al sitio han pretendido derribar la base de concreto de la entrada del club, «solo por tumbarla porque no quieren que quede algo que identifique este espacio».