La reforma que ha estado por más de 30 años en discusiones en el Poder Legislativo, finalmente fue aprobada. Luego de dos votaciones y por más de dos tercios de la Cámara de Diputados a favor, respaldaron el texto base de la reforma.
En líneas generales, esta reforma implementa un nuevo sistema tributario basado en el Impuesto de Valor Agregado (IVA). Adicionalmente, se supo que la propuesta, que tramitó como enmienda constitucional, ya recibió el aval del Senado.
Sin embargo, los diputados aún discuten algunas pequeñas modificaciones. Si las rechazan todas, finalizará el trámite parlamentario y se procederá a la promulgación del texto para su entrada en vigor, que se realizará de forma gradual a lo largo de la próxima década.
Su aprobación definitiva supone una victoria para el gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva.
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Brasil enterrará así el actual y complejo modelo tributario, que es de la década de 1960, y pasará a tener uno nuevo cimentado en el concepto del IVA, usado por más de un centenar de países y con el que espera reducir la burocracia y favorecer el crecimiento económico.
Según un informe del Banco Mundial, una empresa brasileña emplea cerca de 2.000 horas al año para pagar tributos mientras que la media en el resto del mundo es de unas 200 horas.
Con información de 2001.