Residentes del sector El Silencio, de la parroquia Las Cocuizas de Maturín, quedaron asombrados al enterarse que uno de sus vecinos fue asesinado y enterrado en el fondo de su vivienda, por uno de sus sobrinos.
Allegados de la víctima, de nombre Carlos Velásquez (52), no sabían sobre su paradero desde el pasado viernes, y no fue hasta este domingo cuando ingresaron a su domicilio y notaron que faltaban varios objetos de valor, por lo que temieron lo peor.
Al llegar al fondo, percibieron un extraño hedor y que de la tierra sobresalía un pie, confirmando luego sus sospecha: al remover un poco el terreno descubrieron que se trataba del cadáver de la víctima.
La información se regó como pólvora y la calle 5 con carrera 3 se llenó de personas que intentaban conocer mayores detalles de lo sucedido.
El espacio fue custodiado por funcionarios de Polimonagas, arribando más tarde una comisión del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalística (Cicpc), para las experiencias forenses y levantamiento del cuerpo.
En el sitio del suceso se conoció que el cadáver presentaba múltiples heridas por arma blanca y el presunto autor material del suceso habría sido su sobrino Edixon Ruiz Velásquez, quien vivía a pocos metros del lugar.
De inmediato se activó la comisión del Cuerpo detectivesco en búsqueda de este, ubicándolo en la avenida principal del sector Sábana Grande, de la misma parroquia.
De manera extraoficial se supo que el sujeto al verse descubierto confesó lo sucedido y él entregó el arma que empleó para acabar con la existencia de su tío.
De igual forma el cuerpo en avanzado estado de descomposición fue llevado hasta la morgue del Cementerio Municipal para la respectiva necropsia de ley.