
En entrevista con La Prensa de Monagas, la médico neurólogo clínico, María Alcalá, explica que el Alzheimer es un trastorno de memoria, que tiene relación directa entre la memoria y la función. Cuando se afecta la memoria, tal vez se puede funcionar un poco, pero cuando las funciones del cuerpo están afectada, se limitan muchas cosas.
Señala que en la actualidad hay un alto número no registrado de pacientes bastante alto tanto de memoria como de Alzheimer. Ni en la parte pública como en la privada se tiene un registro de este trastorno.
En este sentido, la jefa del servicio de Neurología del Hospital Central de Maturín, puntualiza que al haber un miembro de la familia con este trastorno, todo el núcleo familiar debe asumirlo y no dejarlo a cargo de una persona. Advierte que cuando esto sucede, muchas veces es el cuidador quien termina enfermándose por la carga que implica.
«La familia unida debe asumir esta situación del paciente con trastorno de memoria, se le debe dar el máximo apoyo al paciente, si lo hace una sola persona, ese cuidador termina enfermándose porque el paciente no sabe lo que está pasando a su alrededor», explica Alcalá.
La especialista detalla que se debe cuidar mucho en cuanto a los antecedentes y menciona que los trastornos pueden ser leves, moderados y graves. Si la persona es es diabética, hipertensa, obesa, fuma, consume alcohol entre otros, incidirá en las enfermedades neurológicas y mucho más con la memoria.
«Todavía no está bien claro si el Alzheimer es hereditario, no quiere decir que si mis padres lo tuvieron, yo también lo voy a tener, pero hay una alta posibilidad de padecerla en comparación de quien no tuvo un familiar con este trastorno. Eso no está comprobado directamente que la persona que tuvo abuelos o padres con Alzheimer, pueda tenerla también», expresa.
Añade que en este trastorno de memoria se describen siete fases, siendo la primera muy poco probable que la persona pueda detectarla. La fase leve puede ser hasta la cuarta etapa y se detecta cuando el familiar observa que el paciente no reconoce a nadie, que cuando se puede afirmar que se trata de Alzheimer. «Es muy difícil que a temprana edad se pueda detectar el Alzheimer».
En cuanto a los tratamiento, Alcalá asegura que en el país hay medicamentos y los costos varían según las farmacias. Lo que procuran los especialistas hoy en día es que se adquieran fármacos hechos en Venezuela ya que los traídos de otros países como la India, cuyas dosis no son las que indica el empaque, por lo que los pacientes no mejoran, sin embargo al cambiarles el tratamiento, el propio paciente manifiesta mejoría.