La cifra de fallecidos por el uso de fentanilo contaminado superó los 90, y las autoridades no descartan que haya más casos sin registrar que aún no se contabilizó. Esta tragedia desató una profunda investigación judicial que pone la lupa en la actuación de los organismos de control.
Una fiscalía inició una revisión exhaustiva de la Anmat (Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica).
La investigación abarca los últimos 5 años de actuación del organismo, buscando determinar si hubo falencias en su supervisión sobre los laboratorios.
Además, se ordenó una pericia por un supuesto desvío de fentanilo que habría terminado en manos del narcotráfico. Este punto es clave para entender cómo una sustancia tan potente y controlada pudo llegar a contaminar el mercado ilegal y causar tantas víctimas.
Pese a la gravedad de la situación, fuentes sanitarias confirmaron una importante novedad: actualmente no hay circulación de ampollas de fentanilo contaminado.
Según los informes, todos los lotes fueron recuperados, lo que sugiere que la fuente inmediata de intoxicación fue contenida. Sin embargo, la investigación continúa para esclarecer las responsabilidades y prevenir futuras tragedias de esta magnitud.
Vía La Voz
