Jennifer Wolfthal, escritora del libro infantil titulado “A Real Friend”, y su esposo, Joseph Wolfthal, fueron sentenciados por el abuso y la negligencia contra sus tres hijos adoptivos.
De acuerdo con La Opinión, el matrimonio sólo alimentaba a los pequeños con puré de vegetales y una mezcla de cereales, no antes de las 3:00 de la tarde.
Todo salió a la luz el día de Año Nuevo de 2021, cuando Joseph llevó a una de las niñas a un hospital en Altamonte Springs, Orlando, donde, debido a su condición, los médicos la trasladaron a un hospital con cuidados intensivos pediátricos.
La menor “tenía una infección por estafilococos, sepsis, insuficiencia renal y hepática, heridas abiertas infectadas en ambas piernas y neumonía en ambos pulmones (…)las llagas en la parte inferior de su pierna derecha estaban infectadas y se habían reventado, tenía un diente astillado, los ojos morados y pesaba solo 40 libras, muy por debajo del peso normal para la edad de la niña”, se lee en la declaración jurada de arresto de los padres.
El padre adjudicó las heridas que presentaba la menor al cepillado muy brusco de los dientes y a caídas que había sufrido, pero los doctores determinaron que el peso de la niña hacía imposible que pudiera herirse a sí misma.
Por lo que los agentes de la Oficina del Sheriff del Condado de Seminole acudieron a la casa de Wolfthal para verificar el estado de salud de los otros dos niños, hallándolos en pésimas condiciones ya que presentaban heridas reventadas, golpes con una machacadora y desnutrición.
Además, eran obligados a escribir frases varias veces; hallaron más de 1,100 párrafos escritos y uno de ellos decía: “Mi cuerpo permanece acostado sobre la cama todo el tiempo. Nunca me dieron permiso para moverme ni decir nada más. Ahora tengo que escribir sobre esto junto con todo lo demás. Soy un tonto”.
Los investigadores entrevistaron a los otros dos niños, quienes afirmaron que eran golpeados con “una especie de arma oblonga cubierta de tela, utilizada para aplicar castigos corporales, a la que los niños llamaban golpeadora”.
Aseguraron que los castigos se producían casi todas las noches, también incluían ejercicios y la redacción de las frases mencionadas.
Declaraciones del matrimonio
Los Wolfthal se declararon culpables de abuso infantil agravado y negligencia hacia un menor con graves daños corporales, como parte de este acuerdo de culpabilidad.
Ambos fueron condenados, Jennifer a 12 años de prisión, y su esposo a una década.
De acuerdo con Law & Crime, los niños viven ahora con otra familia y serán protegidos del estrés de tener que testificar, pues ya de por sí están traumatizados.
Con información de Diario 2001