El comercio informal en Maturín es el sustento económico para muchas familias monaguenses, sin embargo, estos trabajadores se tienen que adaptar al fuerte calor que siempre ha caracterizado a esta ciudad oriental o a las lluvias torrenciales que en oportunidades suelen caer.
En este sentido, los barberos que se encuentran ubicados en el mercado viejo de la ciudad de Maturín, cuentan su lucha diaria.
«Nuestros precios van desde los 60 bolívares, tenemos precios asequibles que se adapten al bolsillo del cliente», aseguró David Molina.
«Las ventas han bajado muchísimo en comparación con el mes pasado», comenta Molina, propietario de una barbería informal ubicada en el mercado viejo.
Estos trabajadores informales se las ingenian para, de alguna manera, mantener a flote su negocio, como el barbero Molina quien también aplica el trueque «cambiamos un corte de pelo por artículos alimenticios».
Por otra parte, la historia de otro barbero informal tiene un aire más esperanzador.
«Desde hace una semana para acá es que se ha empezado a movilizar más la economía en comparación con el mes pasado; ha mejorado muchísimo, ojalá todo se mantenga así, con mucha mejoría», comentó Raúl Morales.
«Como no tenemos local propio, ni contamos con los mejores servicios, entonces manejamos precios desde los 3 dólares hasta 4 $, pero siempre tratamos de darle lo mejor a nuestros clientes», aseguró Raúl.
Son muchas batallas que estos vendedores ambulantes tienen que padecer a diario para poder ganarse el pan de cada día.
Fotos: Osmel Rodríguez