Con relación al diálogo social que sostienen las organizaciones sindicales y el Ejecutivo nacional para presentar una propuesta de aumento salarial, Julio Battikha presidente de la cámara de comercio de Monagas, destacó que sin aumento de la producción no es viable un aumento salarial.
Para el empresario existe la necesidad de equiparar el ingreso mínimo de los trabajadores con el resto de Latinoamérica, para garantizarle un incremento en su calidad de vida.
Añadió que ha existido una contracción en la economía venezolana que se refleja en muchos sectores, y aun así, hay empresas privadas que pagan entre $ 150 y 200 en promedio.
“El salario que se paga en el sector privado aún es deficitario, pero es mucho mejor que el que se recibe en la administración pública, que ronda los 4 dólares, solo en salario”, explicó.
Battikha añadió que la estructura economía del país ha cambiado, ya que en otra época el estado tenía una nómina de 950 mil trabajadores y la empresa privada 5 0 6 millones de trabajadores, enfocados en la producción de bienes y servicios.
“Hoy el estado venezolano es el mayor empleador del país desplazando a la empresa privada, quienes trabajan para afrontar las distintas trabas que pone la economía venezolana”, añadió.
Dolarización del salario
Añadió el dirigente empresarial, que se han venido haciendo grandes esfuerzos desde el sector privado para generar sueldos atractivos en un mercado en crisis.
“Hay empresas que pueden pagar hasta $ 200 mensuales, esto se debe a su capacidad instalada y el número de trabajadores, otras más pequeñas pueden pagar entre $ 12 y 100, pero todos estos pagos dependen de la capacidad productiva de cada industrial” explicó.
Aun con estos pagos, el dirigente reconoce que son insuficientes si no hay un acompañamiento integral del trabajador.
Visión optimista de la economía
El empresario señala que el gobierno ha entendido que no puede aumentar el salario por la carga contractual que tiene con su nómina, por ello, ha establecido una política de bonos que solo le ha servido a los trabajadores para cubrir las necesidades diarias.
“Este año hemos avizorado un cambio en la economía debido al alivio de las sanciones, esto permitirá que el gobierno reciba un mayor ingreso de dinero y podrá hacer inversiones, de igual forma, los empresarios también tendrán acceso a inversiones que están bloqueadas con las sanciones”, apuntó.
Contracción económica en el país
Una de las premisas del empresariado venezolano es incrementar la producción, ya que con esto se puede seguir brindándole productos y servicios de calidad a los trabajadores, así como sueldos dignos que incentiven el consumo.
“En la actualidad, la economía venezolana viene de momentos duros, la época de pandemia y las sanciones, han sido etapas difíciles y en las cuales aún no se ha superado en su totalidad, por ello, se observa una recesión en muchos sectores”, destacó.
Battikha explicó que en el estado Monagas hay al menos 3 mil locales desocupados, ya que la contracción económica no genera demanda para estos espacios.
“Tenemos un alto nivel de desocupación en los grandes centros comerciales de la capital; de igual forma, hay otras infraestructuras que no han sido concluidas y pasarán tiempo en culminarse por la baja demanda de espacios comerciales”, informó.
Recordó Battikha que hay una población empobrecida que no cuenta con recursos para adquirir productos y servicios.
De igual forma, esta recesión implica que el estado tendrá una sólida infraestructura comercial para los venideros 20 años o más.
Política cambiaría
Destaco el empresario que el gobierno ha tenido un manejo acertado de la política, cambiará para controlar su incremento.
“Cuando el gobierno deja de inyectar divisas al mercado, el precio de la divisa se dispara, produciendo hasta hiperinflación.
Con este manejo que se ha tenido se ha logrado una estabilidad en los precios, permitiendo que los inversores y productores sientan confianza en la economía venezolana”, apunto.
Para concluir, el empresario destacó la necesidad de seguir apostando por el incremento de la producción en el país y, en la medida que se consolide la economía, impulsar políticas acertadas de remuneración a los trabajadores.