En el marco de la guerra comunicacional, instruida por el presidente Nicolás Maduro, este martes el primer vicepresidentedel Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Diosdado Cabello Rondón, encomendó a las estructuras de base de la tolda roja a estar a la vanguardia de esta batalla.
«Todo 1×10 que se forma, a partir de este momento, debe llevar la creación de un grupo de WhatsApp. Si yo tengo un 1×10, lo lógico es que yo agarre y haga mi grupo de WhatsApp, porque ese jefe de 1×10 probablemente va a recibir instrucciones de la Dirección Nacionalo del Comando de Campaña, le mandamos un mensaje y debe multiplicar la información, entregarla inmediatamente a los que están en su 1×10», manifestó Cabello.
Durante una videoconferencia con las estructuras estatales, municipales y parroquiales del PSUV, destacó que “la batalla comunicacional ya no es en los periódicos ni en la televisora como era antes, a lo mejor tiene alguna fuerza sobre todo el tema de las grandes corporaciones, pero ya la batalla comunicacional es más cercana, es más inmediata, es hasta más auténtica porque ustedes ven que cuando esta gente de la oposición trata de poner una foto en ciertos planos, inmediatamente, al instante tiene la respuesta de alguien que vivía en un edificio cercano y tomó la foto desde arriba y se murió eso”, explicó.
En este sentido, indicó que “se impone la verdad de manera inmediata ¿Por qué? Porque todo el que tiene un teléfono es un reportero en este momento. Nosotros tenemos un presidente, pues nos ha dado esa tarea a todos y todas de convertirnos en comunicadores populares a tiempo completo ¡Guerra comunicacional de todo el Pueblo!”.
Cabello denunció que los factores de la derecha nacional e internacional “controlan las redes y si el presidente (Maduro) saca alguna información inmediatamente sus algoritmos comienzan a frenar la difusión de esa información, de alguna manera, y multiplican las que a ellos les interesa (…) hacen lo que les conviene, y son capaces de convertir a los victimarios en víctimas. Las redes sociales, a los asesinos los convierten en unos santos niños”.
Cortesía El Mazo.