
Christian Nodal ofreció un show inusual en la Feria de Lagos de Moreno (Jalisco), donde evidenció «señales de aparente intoxicación» desde sus primeros minutos en escena. Con voz entrecortada y movimientos tambaleantes, el cantante se recostó en el piso ante la conmoción del público, obligando a su equipo a auxiliarle para reajustar el micrófono. Videos captaron su estado de vulnerabilidad mientras yacía en el escenario, generando preocupación entre asistentes que describieron su actitud como «fuera de control».
La polémica escaló cuando un fan burló la seguridad para compartir un cigarro con Nodal en pleno show, acción que alarmó al público. Minutos después, el artista invitó a otro asistente a cantar y «selló el momento con un beso en la mejilla» entre gritos de «¡Arriba Lagos de Moreno!». Estas escenas, viralizadas en TikTok bajo hashtags como #NodalBorracho, muestran una dicotomía: para algunos, muestra autenticidad; para otros, negligencia profesional.
¿Una actitud poco profesional?
La reacción digital fue inmediata y polarizada. Usuarios tacharon al intérprete de «poco profesional» y «borracho», mientras fieles seguidores defendieron su entrega: «Digan lo que digan, Nodal lo dio todo». Los memes y críticas se mezclaron con mensajes de apoyo que destacaron su carisma, incluso en momentos caóticos. La etiqueta #ViralEnElSeis acumuló miles de reproducciones, evidenciando cómo el incidente trascendió el ámbito musical.
Este episodio se suma a polémicas recientes: intentos de bloquear una entrevista con Adela Micha donde habló de su ruptura con Cazzu. Pese a la magnitud del evento, ni Nodal ni su equipo han emitido declaraciones. El concierto cuestiona hasta dónde llega la permisividad del público: ¿es la autenticidad un valor o un riesgo cuando un artista muestra fragilidad extrema ante miles? La industria observa si este Nodal al Límite redefine sus futuras presentaciones.
Vía Diario 2001